Cada vez aumenta el número de personas con problemas a la tiroides. Son especialmente las mujeres quienes padecen de algún tipo de anomalía respecto a esta glándula esencial para regular el organismo en varios aspectos.
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Algunos de los síntomas más comunes en el caso de hipotiroidismo es la sensibilidad al frío, los cambios en el peso corporal, el olvido de algunas cosas que antes parecían tan comunes, decaimiento y cansancio fuera de lo común. Si bien es necesario hacer un examen de sangre para asegurarse del rendimiento de esta poderosa glándula, existen alimentos que la fortalecen y que son recomendados para todos y todas, porque prevenir siempre es una alternativa, cuidarse, también.
Más vitaminas
Una de las grandes aliadas para nutrir el cuerpo. Es justo en la tiroides donde muchas de las letras vienen bien. La A, C, B2, B3 y B6 se pueden obtener de diferentes alimentos como los cítricos, granos, semillas, cereales, carnes blancas, arroz, salvado y champiñones.
Elige el yodo
Una de las recomendaciones más comunes es aumentar el consumo de yodo, en que se puede encontrar en los exquisitos frutos del mar como salmón, mariscos, mejillones, atún, también en los huevos, acelga, calabaza, semillas de sésamo, champiñones y la sal común enriquecida en yodo.
Alimentos con cobre y hierro
Estos minerales son esenciales en tu salud. Algunos de los alimentos que los poseen son: verduras verdes, como las espinacas, cereales integrales, legumbres, mariscos, aguacates (paltas), entre otros.
Zinc
Otro mineral que suma puntos en su alimentación por una tiroides sana es el germen de trigo, salvado, carne de cordero, jengibre, frutos secos y guisantes.
Decíamos que estos son los alimentos para sentirse bien, estar a gusto y poder ayudar a nuestro organismo a estar mejor. Pero, además, se debe poner ojo con esos alimentos que de preferencia no se deben consumir, con el fin de que los otros tengan mejor efecto. Entre aquellos que hay que dejar de lado se encuentran: azúcares refinadas, harinas blancas, bebidas artificiales, aceites de mala calidad y todo alimento que contenga químicos.
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Fuente: Vitónica – Vivir Salud – lovinglife
Foto: Silverman68 (cc Flickr)
