Un buen plato de chilaquiles nos puede dar la suficiente energía y vitalidad para comenzar el día. A primera vista puede parecer un platillo simplón — muy recurrido en la cruda realidad —; sin embargo, puede llegar a ser una explosión de texturas, sabores y nutrición, gracias a la calidad y la combinación de sus ingredientes.
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Hace unos meses, en un curso de estilo de vida ayurvédico, descubrí que los alimentos correctos tenemos el poder de contrarrestar efectos en nuestro cuerpo; el clima nublado que nos pide meternos a la cama, los primeros síntomas de una gripe. En el receso tuvimos la oportunidad de comer en el restaurante orgánico en la terraza y, entre la plática, resultó que el mejor desayuno para contrarrestar esos efectos es un buen plato de chilaquiles veganos.
En esta variante de chilaquiles nutritivos, se destaca la calidad y las características de sus ingredientes. Se combina la picosita salsa verde, los totopos de maíz orgánico, los ácidos grasos de la semilla de girasol, el efecto astringente de la cebolla y los ricos nutrientes de la lechuga. Sin crema, sin quesos, sin carnes, ni huevo, resulta un platillo completo y balanceado.
Tiempo de elaboración | 15 minutos
Dificultad | Fácil
Personas | 1
Ingredientes
- totopos orgánicos
- frijoles cocidos
- lechuga orejona
- cebolla morada
- rábanos en rodajas
- semillas de girasol
- salsa verde
- aguacate
Cómo preparar unos nutritivos chilaquiles veganos
- Se prepara la salsa verde o, si ya la tienes hecha, la calientas; lo mismo ocurre con los frijoles cocidos sazonados al gusto.
- En un plato se coloca una buena cantidad de totopos; depende al gusto, si quieres chilaquiles espesos o aguados. Se agrega la salsa verde caliente y, encima, los frijoles.
- Agrega la lechuga cortada en tiras, unas rodajas de cebolla morada y rábanos al gusto, un cuarto de aguacate (cantidad recomendada por comida) y una cucharadita de semillas de girasol.