De niña era la única que llevaba sándwich de pan integral. Por más que yo quisiera llevar mi lunch con pan blanco, mi mamá no lo permitía ¿por qué tenía mi madre tanta aversión al pan blanco? Su prohibición sin explicación más que “es mejor para ti”, creó grandes conflictos en mi vida como compradora adulta. Como yo, seguro hay muchos que deambulan confundidos por los supermercados -“Si la diferencia sólo es el color, ¿qué tanto cambio puede haber en mi nutrición?”- Una vez que conocí más sobre la industria alimentaria y los procesos de refinamiento, no volví a dudar de la decisión de mi mamá.
La diferencia entre el pan integral y el pan blanco, consiste en el tipo de harina que usan. El trigo consta de tres partes: el germen (parte interna), donde se encuentran las vitaminas y ácidos grasos esenciales, el salvado (capa exterior) que contiene la fibra y minerales, y finalmente el almidón. En las harinas integrales, se encuentran las tres partes del trigo, mientras que en las harinas refinadas sólo se usa el almidón. Por lo tanto, el pan blanco tiene mucho menos valor nutricional que el pan integral.
Muchos discuten que las calorías son las mismas en ambos panes. Sin embargo eso no es lo importante de las harinas. Una puede tener menos calorías que la otra, pero no darte ni un solo nutriente. Si comes pan integral en exceso, lógicamente subirás de peso de la misma manera, eso si, bajarán tus posibilidades de tener diabetes, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. Además la fibra del salvado, facilita la digestión, y mejora tu metabolismo.
Es cierto que los beneficios del pan integral se han relacionado a un discurso comercial. Ahora te venden miles de panes integrales, o multigrano . Sin embargo muchas veces no es verdaderamente integral, sino es harina refinada con salvado añadido para darle el tono café. De igual manera los panes que se jactan de ser multigrano, en realidad utilizan las harinas refinadas de varios cereales. Por eso la mejor opción, es elaborar nuestro propio pan integral, o comprarlo en panaderías locales donde puedas estar seguro que usan harina integral.
Ahora agradezco que mi madre haya preferido mi nutrición a mis caprichos infantiles.
Imagen: (cc) EvaSan (Flickr)
Fuente:Transformer y Zapallo Verde