Nuestro futuro está en las manos de la sustentabilidad. En este espacio platicamos esencialmente de eso, de las propuestas, proyectos y acciones que ayudan a mantener el equilibrio con el medio ambiente. Podemos generar conciencia pero para lograr las acciones a veces falta un empujón extra; o alguien realmente preocupado que haga énfasis de las necesidades de nuestra Tierra.
En materia de construcción sustentable, México se encuentra por debajo del mínimo aceptable. José Luis Gutiérrez Brezmes, académico del Departamento de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana, reconoce que existe el interés por la sustentabilidad, entre fabricantes y constructoras; sin embargo, no se ha logrado traducir en acciones. Se comienzan a utilizar materiales más amables con la naturaleza, pero no se ve este enfoque en el resultado final de los edificios.
Ante este bloqueo. la asociación civil Sustentabilidad para México (SUMe) buscará ese factor clave que impulse al país para que tenga cada vez más edificios sustentables. Más allá de los materiales libres de plomo y asbesto, se debe enfatizar la importancia de la captación de agua y el uso inteligente de energías, aprovechando al máximo las fuentes limpias; como es el caso de la energía solar.
SUMe también se compromete a apoyar a organizaciones privadas y al mismo gobierno en la creación de estrategias que beneficien a la construcción sustentable.
Entendamos con esto facilidades e incentivos, atractivos para las compañías y los clientes que quisieran edificar; mucho depende también cuál sea la finalidad de determinada construcción — si se trata de casas o departamentos, edificios públicos, hospitales (que comen esmog), universidades, entre otros.
A primera instancia la inversión en una construcción sustentable podría ser un factor importante a considerar; aunque ese dinero se podría traducir, a largo plazo, en ahorros en consumo de energía — en especial si se aprovecha una instalación inteligente, para redireccionar excedentes de energía, por ejemplo.
Dejando a un lado del dinero, ¿será la falta de materiales ecofriendly en el país?, ¿que no se cuenta con la tecnología que se ofrece en otros países?, ¿falta de creatividad en cuanto a diseños? o ¿los clientes necesitan cambiar su perspectiva y pensar en lo verde? Ya nos dirá SUMe en su debido momento.
Link: La Crónica de Hoy
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