La famosa Cajita Feliz de McDonald’s hace que “te encante ser niño”. En su contenido encuentras refresco, hamburguesa, papas a la francesa y un juguete relacionado a la caricatura, serie de televisión o película de moda entre los infantes. A manera de estrategia, McDonald’s en México incluyó fruta en el menú, prepararon una hermosa publicidad y les llegó una tremenda sanción.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) multa a McDonald’s por publicidad engañosa, por una cantidad de MXN $684,584 pesos. Esto gracias a unos pedazos de melón, que en el promocional no coincidían con la presentación final. Además de la jugosa multa se ordenó retirar la publicidad inmediatamente.
Al parecer se trató de una “mala comunicación” entre los creativos encargados de la publicidad y la cadena de restaurantes. Según el Director de Comunicación Corporativa de McDonald’s, Félix Ramírez, se le quería dar más presencia a la fruta que acompaña a la comida.
“En aras de darle más presencia a la fruta, en lugar de cuatro rebanadas pequeñas se entregaba una rebanada más grande. Entonces, antes de que llegara la notificación se le avisó a publicidad que teníamos que ofrecer exactamente lo que se mostraba en la fotografía”
Mientras muchos pueden celebrar la multa, aquí hay algo preocupante. Como podemos ver, la multa realmente fue por el tamaño de la ración de fruta, que no coincidía con la porción real en proporción. Y ¿qué pasa con el hecho de agregar una fruta para darle un toque nutritivo a una comida que no lo es?
Cuando era una inocente niña — hace muchos, muchos ayeres — me encantaba comprar mi dichosa Cajita Feliz sólo por una cosa: el juguete coleccionable. El objetivo era tener todos los de determinada temporada. Recuerdo perfectamente un momento cuando pedí al señor de la caja que me vendiera sólo el juguete. Claro que no pasó.
El nulo valor nutricional de la comida infantil, la llamativa publicidad dirigida a los niños y el atractivo juguete que la acompaña han sido blanco de críticas; sí, que llegaron a su repunte como efecto del documental Super Size Me — un verdadero llamado a la consciencia, que si no la han visto, se las dejo de tarea —. Ahora tratan de vender una comida “nutritiva” sólo agregándole pedazos de melón. ¡Increíble!
Las cosas no paran ahí. Porque ahora resulta que la carne de McDonald’s es producida en ranchos ubicados en el trópico húmedo con vacas que comen pasto en plena libertad, en una atmósfera zen que casi parece que tienen sesiones de Yoga.
¿Será cierto que…
- la carne de las hamburguesas es realmente res o una bomba de sodio y otros químicos?
- se le da un trato digno a estos animales, como lo muestra la publicidad?
- ese trato garantiza que el producto final sea nutritivo, o sólo es un porcentaje mínimo de los ingredientes que componen el menú?
McDonald’s ofrece comidas rápidas, llena de sodios, nitratos, sabrá Dios que ingredientes genéticamente modificados, además de altos niveles de grasa tapa arterias. Es sólo una opción, entre tantas más, para comer. Entonces ¿el problema es McDonald’s?
Nosotros debemos exigir información sobre el valor nutricional de sus alimentos; saber lo que estamos comiendo, los ingredientes y aditivos que lo componen. Sino, hay otros restaurantes. Pero, cuando tienes niños atraídos por atractivos juguetes, ¿qué puedes hacer?
La responsabilidad queda en cada uno de nosotros, al tomar la decisión informada y consciente de lo que llevamos a nuestro cuerpo. Son básicos hábitos alimenticios. Al hacer este ejercicio reflexivo en familia, guía a los niños, los educa a elegir como alimentarse con calidad. Que si no seguiremos ocupando el primer lugar en obesidad infantil.
Links:
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Fuente: La Profeco multa a McDonald’s por publicidad engañosa en su Cajita Feliz (CNN Mexico)
Foto: Patton/(cc)by-nc-sa
