Los italianos llaman a los mariscos las frutas del mar. Y no me parece descabellado, son pequeños, deliciosos, y a menos que uno viva en la costa, no se pueden comer a diario. Pero por ejemplo, a veces llegan oportunidades doradas, como que te regalan ostras y ostiones, y bueno, no sabes muy bien cómo prepararlos u abrirlos.
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Nuestros amigos de Si Mon, nos enseñaron no sólo a abrirlas, también a prepararlas, pero ya les enseñaremos más adelante. Comencemos por lo primero, esto es, tener la herramienta necesaria. Para ello necesitas un cuchillo corto que tiene la puntita doblada. Son especiales para esta tarea y hacen una palanca con la ostra o el ostión
Luego, observa la ostra. Elige la que quieres abrir. Recuerda que es un animal vivo y luchará por su vida, así que vas a requerir una buena cantidad de fuerza.
Hay que localizar el callo de la almeja, que está en los lados y es su punto débil. Una vez que venzas ambos, será sencillo abrirla. Ten cuidado, luchará por su vida y se cerrará tan firmemente como le sea posible, cuida que no te machuque. Este proceso se realiza sobre un recipiente porque se requiere del jugo que suelta la almeja para terminar su preparación.
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Y ahora sí, podrás quitar “la carnita”, del interior de la ostra o almeja y prepararla como más te gusta o con las recetas que compartiremos próximamente.
Con los ostiones, el proceso es similar, sólo que es necesario realizarlo con un trapo, porque se cierran con mucha más fuerza y tus manos podrían resbalar y te lastimarías con el cuchillo.
Esperamos que les haya sido de utilidad y que no dejen de visitar Si Mon, donde les enseñarán mucho sobre vino mexicano, ostras, ostiones y la tradición culinaria de Ensenada.