A la hora de “ponernos a dieta”, o decidir por una vida más saludable, hay ciertos errores que frecuentemente cometemos y que, sin saberlo nos hacen llegar más lento a nuestras metas. Así que iremos enlistando aquellas pequeñas acciones que puede que estén frenando tu camino hacia una mejor alimentación.
1.Cuando estás a dieta, te alejas de los bocadillos
Este es un error bastante frecuente. Decides que ya no vas a comer nada entre comidas para bajar un poco tu consumo de calorías, carbohidratos, etc. Pero esto es un terrible error. No sólo hará que comas más a la hora que decidas ingerir tus alimentos, sino que va a hacer tu metabolismo mucho más lento. En vez de saltarte los bocadillos, busca opciones saludables para sustituirlos.
2.Siempre hierves los vegetales
Cuando preparas los vegetales, pierden parte de sus líquidos y valor nutricional. Mientras esto está muy bien para una sopa, no es muy bueno si piensas comer así un plato de vegetales. Por ejemplo, se ha descubierto que después de hervir durante 5 minutos, el brócoli pierde de 35 a 55% de su vitamina C. Además, ¡hay formas mucho más deliciosas de comerlos!
3. Te olvidas de que las frutas también tienen porción
Puede que una manzana o un plátano sean mucho más saludables que una bolsa de papitas o unas galletas. Sin embargo, estas también contienen calorías. Ningún alimento está libre de calorías. Lo que puedes hacer aquí, es elegir siempre las opciones con menos calorías. Por ejemplo, algunas frutas con menos calorías son el kiwi, la fruta estrella, las ciruelas y las fresas.
4.No mides el desayuno
A la hora de servirse este conveniente desayuno rápido, llamado cereal, la mayoría de las personas nos servimos media porción más de la recomendada. O sea, en vez de una taza, consumimos una taza y media. El desayuno requiere de muchas porciones pequeñas de alimentos variados. Para prevenir esto, trata leer las etiquetas de las porciones a la hora de servir tu cereal, jugo y café.
5.Les crees a los productos que dicen “Natural” y “Saludable”
Caemos ante los trucos de la mercadotecnia. Somos un poco susceptibles. Cuando las etiquetas dicen cosas como “natural”, caemos en la trampa de que es saludable. Pero aquí les va un secreto importante: nada que es procesado puede ser mejor que algo que no lo es. Las primeras en engañarnos son las “barritas de energía”, pero si lees con cuidado la etiqueta a veces contienen muchas más calorías que una bolsa de papas o un pastelito procesado. Siempre que las etiquetas digan este tipo de cosas, revisa bien sus valores nutricionales.
Fuente: Cooking light