La FAO advierte que un tercio de la producción de alimentos se pierde. Por lo tanto, si el alimento se pierde, también se pierden todos los recursos utilizados en su producción. Según la Organización, se necesitan 1 mil litros de agua para producir un litro de leche, y cada hamburguesa consume 16 mil litros de agua, gastados en la alimentación del ganado, demostrando que el desperdicio de alimentos es un gran consumidor de recursos naturales y generador de impactos negativos en el medio ambiente.
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Sin duda son datos que impresionan, especialmente este miércoles 05 de junio cuando se conmemore el Día Mundial del Medio Ambiente, reafirmando el interés por mantener informada a la ciudadanía sobre los efectos que produce la alimentación y sus repercusiones en el planeta.
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), siguiendo el lema “Pensar. Comer. Conservar” en la celebración de ese día está fortaleciendo la campaña contra la pérdida y desperdicio de alimentos, junto con la promoción de otras actitudes, como la organización comunitaria de espacios públicos, la reducción del uso de bolsas de plástico, el buscar nuevas alternativas de medios de transporte, entre otras.
La idea es crear conciencia sobre los problemas de medio ambiente y conseguir que todos comprendan su responsabilidad, así como su potencial para convertirse en agentes de desarrollo sostenible y equitativo, además de difundir información sobre los impactos ambientales de la elección del tipo de alimentación que las personas deciden. Datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) muestran que 1,300 millones de toneladas de alimentos se pierden al mismo tiempo, en que 1 de cada 7 personas en el mundo sufren hambre y, cada día, más de 20.000 niños y niñas menores de 5 años mueren del mismo mal.
La campaña de este año hace un llamado a la promoción de actividades en las comunidades y al ejercicio del poder de decisión colectiva, para reducir el desperdicio, ahorrar recursos, reducir el impacto ambiental y forzar cambios en los procesos de producción de alimentos para hacerlos más eficientes. Para ello, el sitio Web del PNUMA ofrece una página para registrar acciones que beneficien al medio ambiente, (en la dirección http://www.unep.org/spanish/wed/) y pone a disposición una guía rápida de orientaciones ecológicamente correctas para los que deseen celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente y no sabe cómo hacerlo.
Alimentación y Medio Ambiente en cifras
El sistema alimentario mundial tiene profundas implicaciones para el medio ambiente, y producir más alimentos de los que se consumen sólo agrava las presiones, entre ellas las siguientes:
- Más del 20 por ciento de las tierras cultivadas, el 30 por ciento de los bosques y el 10 por ciento de los pastizales se encuentran en proceso de degradación;
- A nivel mundial, han desaparecido el 9 por ciento de las reservas de agua dulce. El 70 por ciento de este recurso se destina a la agricultura de regadío;
- La agricultura y los cambios de uso del suelo, como la deforestación, contribuyen al 30 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero;
- El sistema agroalimentario consume cerca del 30 por ciento de la enegía disponible en el mundo
- La sobrepesca y la mala gestión contribuyen a la reducción de las poblaciones de peces: cerca del 30 por ciento de las poblaciones de peces marinos se consideran hoy sobreexplotadas.
Algunas de las medidas conscientes que se pueden emplear son: la selección de alimentos orgánicos, que no utilizan productos químicos en su proceso de producción, y la compra de productos fabricados localmente, que no son importados de otras partes del mundo, se están promoviendo, para contribuir a conservar el medio ambiente.
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Pensar el medio ambiente, como ves, también pasa por lo que comemos. Hacer que estas cifras cambien depende de nosotros.
Foto: andreslofiego (cc Flickr)
