Me escriben alertando de un ecocidio en la selva nicaraguense. Que alertemos al mundo por la situación que ocurre y avanza con voracidad en La Reserva de la Biósfera de Bosawas, protegida por la Unesco y hogar del pueblo indígena mayangna, o sumu, defensores de la cosmovisión que cuida y quiere a su tierra con todos sus habitantes.
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Es por eso que han podido preservarse las últimas poblaciones centroamericanas de especies como el oso hormiguero gigante, el tapir de Baird, el mono araña centroamericano, el jaguar, el águila arpía y el cocodrilo americano. En el caso de los de tapires de Baird y de monos araña, se trata de las últimas poblaciones del mundo.
Sin embargo, la creciente contaminación de los cursos de agua debido la tala ilegal, así como al comercio de especies animales y vegetales en peligro de extinción tienen a las comunidades muy preocupadas, pidiendo ayuda para frenar el impacto del “progreso” dado a que incluso el avance de la agricultura por el cambio de uso del suelo, está mermando el hábitat rico en biodiversidad.
Si quieres contactarte con ellos y cooperar con su cruzada informate en el Perfil de Facebook de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (FUNDENIC-SOS), una organización sin fines de lucro especializada en temas ambientales.
Mira este video que evidencia las zonas que entre medio de la selva parecieran camuflar la irrupción de la mano del hombre y su destructivo quehacer:
