Cuando se supo del robo de 5 toneladas de glaciar Jorge Montt, para venderlo en los locales nocturnos como hielo para tragos, todos nos asombramos de lo apocalíptico que podía ser el mercado. Pero algo podía superar nuestro asombro.
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El periódico qatarí Gulf Times, reveló que el embajador chileno en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Jean-Paul Tarud, anunció un plan piloto para llevar muestras de agua gratis del deshielo “natural” de glaciares de la Patagonia chilena a Medio Oriente dentro de los próximos 2 ó 3 meses. Sin embargo, recientemente fue desmentido por el gobierno chileno, quien dijo que el funcionario público habló a título personal:
“No existe ninguna iniciativa del gobierno ni de nuestra embajada en los Emiratos como la que consigan versiones periodísticas que, al parecer, confundieron las intenciones de una empresa privada de Catar con un plan del Estado de Chile”, señaló el ministerio de Relaciones Exteriores.
El diplomático explicó, además a la edición digital del diario La Tercera que la conversación surgió en el marco de un seminario de inversiones en Chile que se celebró hace dos semanas en Catar.
“Una pequeña empresa, una especie de pyme de Catar conocida como Fresh Waters-UAE, se mostró interesada en importar a granel agua dulce de los Campos de Hielo de Chile para embotellarla y venderla, y una empresa chilena (Waters of Patagonia) se mostró a su vez interesada en exportar agua”, indicó.
Estas declaraciones nos da algo de claridad y me hizo llegar a que efectivamente existe una empresa llamada World’s Fresh Waters, que tiene una subsidiaria llamada Waters of Patagonia a cargo de los ingenieros Pablo Carrasco y Hugo Novoa, que tiene oficinas en Santiago de Chile y que extraen aguas del glaciar Jorge Montt para su venta.
La empresa en su filosofía incluye los conceptos de la estética de Tomás de Aquino: integridad, armonía y luminosidad y explican la tecnología que utilizan para hacer más sustentable la extracción de agua en su página Web.
Esta actividad económica estaría en norma y se encontrarían al tanto Piero Caviglia, Jefe provincial de Conaf, provincia Capitan Prat, así como también Rodrigo Maldonado, a cargo de la Secretaría Comunal de Planificación, (SECPLA) de Tortel.
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Maldonado nos cuenta que Bienes Nacionales les concesionó un terreno con el compromiso de aportar al desarrollo local. Además, se les aprobó el uso de derechos de agua por la Dirección General de Aguas, organismo público dependiente del Ministerio de Obras Públicas (MOP), que asigna los derechos de aprovechamiento de aguas superficiales y subterráneas, consagrado en la Constitución de 1980, donde se expresa que no puede intervenir sobre el uso que el privado haga de un derecho de aprovechamiento de agua ya asignado y se rige por el Código de Aguas chileno, conocido por ser uno de los más permisivos del mundo.
“Esta empresa ha dado algunos puestos de empleo a nivel local, pero no más de tres en forma permanente y a veces por algunos trabajos puntuales contratan a maestros de la localidad. Tampoco al parecer pagan patentes municipales acá, sino que en el norte, como lo estilan estas empresas. Si me pides mi opinión personal, en realidad no ha sido mucho su aporte al desarrollo de la comuna, ya que no hay programas educativos con la escuela por ejemplo, ni alguna infraestructura o equipamiento que hayan aportado, al menos que esté en mi conocimiento”, afirmó mediante un mail.
Otras voces defiende la oportunidad que da el Calentamiento Global, con el argumento de que el agua que no es captada va a dar al mar perdiendo completamente su valor y que esta actividad sería inocua comparada con las salmoneras y las represas. La venta de agua glaciar sería entonces óptima para abrir un mercado en una localidad tan lejana para que exista un “encadenamiento productivo”, que logre desarrollar la economía local.
La empresa Waters of Patagonia dice que “Para Chile, el suministro de agua del sur hacia el norte permite un desarrollo más rápido de las oportunidades mineras que a menudo dependen en gran medida del agua. Dado que los proyectos de minería son los principales contribuyentes al PIB del país, este proyecto es una victoria: ganar, ya que también ofrece oportunidades de empleo para las zonas no desarrolladas en gran parte del extremo sur”.
Esto puede ser mirado con muy buenos ojos si las tributaciones llegan a “gotear” siquiera a la comunidad local y es más, cómo podría a palear la sequía en la que se encuentran varias zonas del país condenadas a la desecación y contaminación de sus recursos hídricos, pero vemos que la realidad es otra.
El problema
Un personero público, el embajador Tarud, habla a título personal de cómo abrir mercado de agua de glaciares patagónicos en Medio Oriente, mientras en Petorca, Caimanes, Los Vilos, Cauquenes y un largo etcétera sufren de la peor sequía que se haya conocido en Chile, justamente y como la empresa señala, por la actividad minera, sin que nunca haya llegado una sola gota de agua desde la Patagonia para terminar con la angustiosa situación de sus habitantes.
Es más, como dato curioso, su padre, el diputado Jorge Tarud del Partido por la Democracia (PPD), es el adalid de la defensa territorial del mar chileno, enfatizando que no se le debe entregar salida al mar a nuestros vecinos bolivianos.
Por otra parte, estos recursos se encuentran en el Parque Nacional O’Higgins por lo cual son protegidos por la Ley de Monumentos Nacionales que no permite actividad productiva en esta zona, por lo mismo el “robo” de las 5 toneladas de hielo fue sujeto a una acusación por delito contra el patrimonio nacional. Aunque, han llegado voces que nos alertan que ya estaría privatizado este territorio.
Hasta ahora, sólo sabemos del escandaloso deshielo que afecta a los Campos de Hielo Sur, justamente este glaciar donde antes fue denunciado un robo de sus hielos y que Bienes Nacionales y la Dirección de Aguas permiten su aprovechamiento por parte de privados, sin que esto tenga un impacto positivo en la zona, ni en las comunidades en crisis hídrica del resto de Chile.