Eso de “Salvar el Planeta” es lo suficientemente soberbio para seguir siendo enarbolado como argumento de conservación del ecosistema terrestre. Sobre todo ahora, cuando Stephen Hawking plantea que la humanidad es la que debe salvarse y no al revés.
“Debemos seguir yendo al espacio por la humanidad. No sobreviviremos 1000 años sin escapar de nuestro frágil planeta“, concluyó el físico.
Es así como el físico teórico y cosmólogo, expuso en el Instituto de Medicina Regenerativa Cedars-Sinai el martes pasado, instando a esta civilización a salir a jugar a su enorme patio llamado Universo.
“Su universo es un gran triunfo. Quiero compartir mi entusiasmo y emoción acerca de esta gran búsqueda. Así que recuerden mirar a las estrellas y no a sus pies… Sean curiosos. Y a pesar de lo difícil que la vida pueda parecer, siempre hay algo que pueden hacer y ser exitosos en ello”.
El valor que ha tenido Hawking ha trascendido a los gethos científicos. Por ejemplo, su lucha por vencer la enfermedad que lo postra desde 1963 y lo mantiene incomunicado, ha dado a luz una teoría neurocientífica que se patentó en la Declaración de Cambridge donde se afirma que todos los animales tienen consciencia al igual que los humanos, desterrando el existencialismo sartreano de la cosmovisión que tenemos de ellos principalmente en occidente.
Nos hizo avanzar a muchos en términos religiosos, culturales y espirituales con su afirmación respecto a Dios y ahora nos sitúa en la puerta de nuestro hogar para dar un salto de verdad cuántico para despegar entendiendo que tanto dentro de nuestra propia casa como es su inconmensurable patio, existen diversos tipos de vida inteligente.
Link: Cómo influye el Principio Antrópico en el significado del Universo
Fuente: Stephen Hawking: “No sobreviviremos otros mil años sin escapar de nuestro frágil planeta” (La Tercera)