Ya hemos hablado de los principales ingredientes de la cerveza, la malta o cebada malteada, el lúpulo, la levadura y el agua. Y es justamente de este último y fundamental elemento del que queremos hablar hoy. El agua compone en un 90% la cerveza y por eso no es irrelevante cual es su composición química o sus características.
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Para elaborar cerveza se necesita básicamente agua potable y sin cloro, pero dentro de esta generalidad existen distintos tipos de agua, según la cantidad y los distintos tipos de sales y minerales que estas tengan, por ejemplo, el agua termal, el agua cordillerana, el agua de lagos o glaciares o el agua potable de ciudad. Cada una afectará de manera diferente el Ph o el sabor y el color de la cerveza que están produciendo, pues tienen distintas cantidades de sales y minerales. Pequeñas diferencias, pero son grandes diferencias a la hora de producir cerveza, que incluso pueden determinar el estilo de las cervezas que se producen en diferentes países.
Por ejemplo, los estilos de las Pilsen de República Checa y las lagers norteamericanas (cervezas más comerciales) utilizan aguas muy blandas, es decir con una cantidad mínima de sales, ya que esto las ayuda a alcanzar el color que necesitan y un amargor más presente en la cerveza. Las aguas más duras o con más sales y minerales, favorecen estilos como las Bitter y Pale Ale.
Por otro lado, las cervezas que tienen un mayor dulzor y son de color más oscuro, se producen con aguas similares a las de Dublín (Irlanda) y Londres (Inglaterra) que son bajas en sulfato de calcio y altas en carbonato de calcio.
Como vemos el tipo de agua ayuda también a deducir el origen y definir la particularidad de la cerveza, un mismo estilo de cerveza será distinta si es desarrollada con agua de glaciar del sur del mundo que una con agua de ciudad, modificada según las necesidades de la población de cada lugar.
En todo caso, con el desarrollo de la tecnología y la difusión de los conocimientos, hoy se puede saber el perfil químico del agua de alguna determinada ciudad y es posible agregarle las sales minerales para obtener el tipo de agua deseada para producir un estilo de cerveza.
Fuente: “El agua de la vida” (Con Espuma)
