Pasa un fenómeno raro con aquello del agua en México. Por ahí de los 80s y 90s mucha gente se enfermaba al consumirla porque no se encontraba debidamente tratada y desde entonces le quedó un gran estigma que no se ha podido quitar a pesar de que la calidad del agua ha mejorado muchísimo y uno ya no se enferma por tomarla así como viene. De hecho la calidad ha aumentado muy satisfactoriamente desde medidados de los años 90s, en realidad, pese a su mala imagen es consumible. ¿Se acuerdan de esa escena en la película Sex and the City donde Charlotte tomaba el agua de la regadera y se enfermaba? Total exageración gringa.
Sin embargo, la mayor parte del agua que se toma en México es embotellada, y todo nace de esta preocupación de que el agua que llega a nuestras casas “no tiene la suficiente higiene”, así que por eso las empresas embotelladoras en México se dan una fiesta en un país donde el consumo promedio por persona, según reporte Índigo, es de 246 litros al año. Comparemos con Estados Unidos, cuyo consumo de agua embotellada es de 106 litros por persona al año. Lo cual es menos de la mitad.
Y los problemas aquí son dos:
Es mucho menos sustentable: Se desperdicia mucha energía y recursos en crear las botellas de agua. Al menos el agua de garrafón no cuenta con este problema porque son reciclados. Pero las botellas producen mucha contaminación, toman mucha energía para elaborarse y no digamos la basura que generan.
Es lo mismo: En México tenemos ese estigma de que el agua de la llave es malísima, pero en realidad no aplica en todos lados. Aunque hay algunas zonas donde la calidad sea dudosa, por ejemplo en el Distrito Federal es bastante segura. En realidad, el agua embotellada es la misma, pero es filtrada algunas veces más, y embotellada.
Hay personas que usan soluciones sustentables como la de hervir el agua de la llave antes de consumirla, así se aseguran de que no les traerá problemas. Pero incluso hay personas que la consumen como viene, y no tienen muchos problemas. Y existen elementos como filtros que pueden ayudar con la desconfianza del agua que viene de la llave.
¿Ustedes cómo prefieren el agua? ¿Cómo la consumen normalmente? Y si lo hacen de la llave, ¿Han tenido algún problema de salud relacionado?