Estamos en Las Trancas, frente a los impresionantes volcanes de Chillán, en la Región del Bíobío en Chile, muy cerca de las Termas de Chillán.
Es aquí donde tenemos nuestro contacto para alojar los días del Wanderlust. Tras una hora y un poco más desde la ciudad hemos llegado por el caracoleado camino hasta un local llamado Fünf (cinco en alemán) a un costado y al lado de una gran hosteria-restoran llamado Chilín. Esto no es publicidad sino un dato de referencia para el chofer al cual le tuvimos que decir que nos dejara en “Chilín” sin tener idea de qué se trataba. Fue entonces cuando atareadas bajábamos con mochilas y bolsas que nos encontramos con el “Poroto” a quien hasta ese momento tratábamos como José Antonio Pavon, el “contacto”.
Sus bicicletas a un lado de la terraza de madera de Fünf, brillaban con el sol de mediodía y la aclaración llegó sin pregunta mediante “Nosotros no las arrendamos. Nosotros hacemos turs en bicicleta”. Me contó que estudió geografía y turismo y que con su socio Andrés Bayer tenían A Pedal, un negocio creado recién este verano y que les había ido de lujo. La conversación comenzó a extenderse por lo que armada de una grabadora registré un dialogo demasiado valioso para los lectores de Veo Verde:
Veo Verde: ¿Cómo se te ocurrió este negocio?
José Antonio: Con mi socio, Andrés Bayer, un referente del ski en Chile, hemos andado toda la vida en bicicleta y llegamos a Las Trancas para temporada de invierno a trabajar como instructores de ski o guías en la cordillera y este es el primer verano que decidimos quedarnos acá para desarrollar actividad con las bicicletas.
VV: ¿En qué consiste el tema de las bicicletas?
JA: Tenemos 6 bicicletas Kona, de excelente calidad, y las usamos para paseo por senderos que hemos ido limpiando, muy fluidos para que la gente disfrute el trayecto.
VV: ¿Las modificaciones en el suelo la hacen con un criterio de sustentabilidad?
JA: Lo único que hemos hecho es seguir las huellas antiguas de arrieros y sus animales, que están ahí como vestigio de hace años de años. El terreno está limpio pero la vegetación se ha apoderado y hace difícil andar en bicicleta. Nosotros solo recortamos un poco las ramas. Las podamos.
VV: ¿Qué te permite ver como pedalero del sendero en bicicleta?
JA: Te permite penetrar en el bosque de manera amigable, rápida y entretenida. Lo mejor es que no haces ruido lo que privilegia el avistamiento de aves: carpinteros, chucaos, pitíos, pueden ser parte de la expedición. Otros animalitos que habitan esta zona se encuentran más arriba en la cordillera, por lo que es más difícil avistar huemules, zorros o pumas.
VV: ¿Qué duración tiene uno de los tours en bicicleta que tú lideras?
JA: Es según el perfil del pasajero. Tenemos salidas regulares todos los días en la mañana y en la tarde y es en promedio un tour que dura de dos a tres horas máximo. También ofrecemos el tour de día completo, con actividades de 6 a 8 horas. Y actividades más extremas de dos días que incluye acampar en la cordillera.
José Antonio se siente feliz. Tuvo la oportunidad de llegar a un lugar que comenzó a desarrollarse por las necesidades de alojamiento de quienes venían a practicar deportes de montaña en invierno y ser pionero de las actividades de verano, en donde puede desarrollarse siendo su propio jefe.
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Fue además, un tremendo anfitrión que consiguió para nosotros un lugar en lo que será en el futuro una aldea educativa en medio del Valle de Shangrila en las Trancas con una vista conmovedoramente hermosa en lo denominado “Monte Oculto”. Una construcción de puentes y plataformas sobre un valle de roca volcánica y bosque de ñirre y otros árboles nativos, que saludaba en la noches a una espectacular bóveda celeste y en el día al sol y al imponente pecho de Los Nevados de Chillán que son abrazados por el bosque y los farellones a ambos costados. Una delicia.
