En el marco de uno de los tantos hecho horribles que el poder ejecuta sobre quien intenta rebelarse ante la tiranía, se encuentra el caso del ciudadano chino Chen Yuqian de 60 años.
Resulta que desde 2003 su vida, la de su familia y su pueblo se convirtió en una porqueriza dado a que se instaló una papelera que contaminó el río y la tierra cercana a la ciudad de Rui’an.
Tanta ha sido la contaminación que se han llenado de ampollas rojas en la piel e incluso un empresario se ha atrevido a desafiar al poderoso y temido estado chino ofreciendo 200.000 yuanes al director local de medio ambiente si se atreve a bañarse en el inmundo regero.
Fue entonces que entró a la polémica el ciudadano Yuqian diciendo que él sí se atrevía, con el fin de viralizar la causa que lo tiene movilizado hace tanto tiempo. No tardaron en llegar a su casa un piquete de 40 civiles armados con porras o lumas, propias de la policía, para darle una brutal golpiza.
Es archiconocido que el estado chino capitalistacomunista no tolera ningún tipo de disidencia y menos aún algún tipo de activismo ecologista dado a que su modelo económico se basa en la industrialización, la sobre oferta y la sobre explotación tanto de recursos como de mano de obra.
Es por eso que sus ciudades más importantes han desaparecido bajo la nube tóxica y el 97% de las aguas subterráneas están contaminadas. De hecho consiguieron lo soñado, invadir por medio de las emanaciones tóxicas a sus vecinos nipones.
Es bastante terrible la situación y como decimos acá “a grandes males grandes remedios”, pero no. Golpizas para silenciar al pueblo indefenso que intenta como sea dar señales de resistencia o medidas tan ridículas como la prohibición de las parrilladas.
Se estima que el 10% de las tierras agrícolas chinas también están contaminada con arsénico, plomo, mercurio y cadmio. Pero la evidencia está controlada por el Estado para no ser revelada.
Fuente: Paliza a un hombre de 60 años en China por denunciar la contaminación de los ríos (Ecología Verde)