Los animales son un instrumento del hombre. Es un hecho que algunos abominan y otros defienden, pero sucede de todas formas. Animales de guerra; como mano de obra; en el espectáculo en circos, zoológicos, shows acuáticos, acuarios; en la cruel industria alimentaria; como lazarillos de enfermos de distinta clase… No es raro entonces que este rol social vaya evolucionando hacia niveles que rayan en la ciencia ficción.
El artista Cohen Van Balen ha dado origen a un proyecto que tiene como fin convertir a los animales en dispositivos médicos, capaces de proveer órganos de reemplazo para los humanos enfermos. Es decir, ahora los animales de ayuda o guía, pueden por medio de una simbiosis natural con los pacientes respiratorios y renales, dar asistencia respirando o dializándose por ellos.
Por suerte, que seamos parásitos de otros organismos es solo un proyecto descabellado de un guapísimo y shuperloco vanguardista que desde Londres y con mucho amor crea objetos ficticios, fotografías y videos que exploran la yuxtaposición de lo natural con lo artificial.
Inspirado por las especies silvestres su diseño se compone de órganos mecánicos,cuerpos posthumanos, nuevos metabolismos, animales artificiales y máquinas poéticas, que espero que vea la luz cuando por lo menos yo ya no pueda verla.
Su proyecto explica dos posibles usos de animales. Un galgo para la respiración asistida y una oveja para la relevar la diálisis.
El artista se pregunta “¿Podría un animal transgénico funcionar como mecanismo conjunto y no simplemente suministrar las piezas? Podrían los humanos convertirse en parásitos y vivir de las funciones corporales de otro organismo?” para dar paso al Perro Respiratorio :
Y no se queda con solo en este prototipo, sino que también presenta la Oveja Diálisis. En este caso plantea la transgenie de la oveja que mezclará su ADN con el paciente para su compatibilidad. Luego que tienes la oveja hecha a la medida, plantea que “Durante el día, la Oveja Diálisis es libre de vagar en el jardín trasero del paciente, pasta para limpiar sus riñones, y beber agua que contienen sales minerales, calcio y glucosa.
Por la noche, la oveja se coloca en una plataforma especial en la cabecera del paciente. La oveja transgénica estará conectada a través de una fitsula con el paciente. Durante la noche, las bombas peristálticas eliminan los productos de desecho de la sangre del paciente mediante bombeo fuera del cuerpo, a través de los riñones de la oveja (un sistema natural, orgánico filtrado) y devolviéndola limpia para el paciente”.
¿Una belleza o no?
