Con los avances tecnológicos de los últimos años, celulares con cámaras de cada vez mayor resolución y calidad y el aumento explosivo del uso de las redes sociales, hemos visto cómo los comensales han incorporado una nueva práctica a su rutina de cuando visitan un restaurante: tomarle fotos a sus platos y compartirlas en Instagram, Twitter o Facebook. Es tal el fenómeno que se ha dado, con toda la cantidad de fotos de comida que se publican en la red, que se han desarrollado aplicaciones especiales para compartir lo que algunos han denominado como food porn, o el hecho de disfrutar viendo fotos de comida.
Pero al parecer no todos en la industria gastronómica están felices con esta nueva costumbre de los comensales, por lo menos los dueños de restaurantes desaprueban esta conducta. En Nueva York, ciudad donde conviven algunos de los mejores restaurantes del mundo, varios locales -sobre todo en Manhattan- han tomado la decisión de prohibir a sus clientes tomar fotos de sus platos. Sobre todo restaurantes de moda y muy solicitados, como el Momofuku Ko, restaurante con dos estrellas Michelin, del reconocido chef de origen coreano David Chang.
Estas medidas se basan en que esta nueva costumbre primero que nada interrumpe y perturba el ambiente del restaurante, además de distraer a los comensales de los esencial, que es la experiencia gastronómica. Sin mencionar que a la vez distrae al personal e interrumpe el buen flujo del servicio, según dijo David Bouley, chef y dueño de dos restaurantes en la Gran Manzana.
¿Qué opinas tú? ¿Sacar fotos a la comida interrumpe tu experiencia gastronómica? ¿Está bien que los restaurantes prohíban el tomar fotografías a los comensales?
Vía El Comercio
