La calidad del aire en Beijing, China, está 20 veces por debajo de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto así que la visibilidad no supera los 100 metros. Por eso, entre otras medidas, se suspendieron todos los vuelos que van y salen de la ciudad. Un panorama que por desgracia Beijing tiene varias veces al año. De hecho, este es la segunda alerta en menos de una semana.
Los habitantes de la ciudad china fueron aconsejados por el gobierno a permanecer en sus casas para así evitar enfermedades y cuadros de asma, las fábricas cerraron y se redujo sustancialmente el uso de los vehículos estatales.
Según la OMS sobre los 150 microgramos de partículas el Índice de Calidad del Aire (AQI) es “mal sano”, sobre los 300 es “peligroso” y sobre los 500 se está “fuera de índice” y Beijing tiene 526 microgramos de partículas en el aire, una verdadera nube gris de toxicidad.
Como en otras oportunidades Beijing luce gris, oscura y la poca gente que anda por las calles lleva una mascarilla. Además otras ciudades también se vieron perjudicadas, más de 100 vuelos se suspendieron en la ciudad oriental de Zhengzhou, 20 en Qingdao, 13 en Jinan y 33 en Beijing.
La población está indignada con esta nueva emergencia y prometieron que tomarán fuertes cartas en el asunto si es que el gobernante del Partido Comunista, no lográ mejorar la calidad del aire, como alguna vez prometió.
“Se tomarán medidas para acelerar la mejora de la estructura industrial, impulsar la conservación de energía y construir una civilización ecológica” dijo en alguna oportunidad el Primer Ministro chino, Wen Jibao.
Cabe señalar, que China ya anunció un plan para mejorar su calidad del aire. Este plan contempla que desde el 2015 se empiecen a reducir notablemente todo tipo de emisiones, pero muchos creen que la debido a la gran cantidad de automóviles y la dependencia de la energía a carbón es muy difícil que esta meta se cumpla.
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Beijing: Paralizan la ciudad por mala calidad del aire
Fuente: Contaminación en Beijing obliga a aerolíneas a suspender sus vuelos (Emol)