En más de una veintena de ocasiones se ha visto a delfines salvajes entregarle regalos a humanos en el Tangalooma Island Resort en Australia. Entre los obsequios se observaron anguilas, atún, calamares y pulpos, que son alimentos altamente valorados por cetáceos como los delfines. Esto representa un gran acto de agradecimiento y amor, que en esta época los humanos no estamos acostumbrados a ver y mucho menos viniendo de quienes se dice injustamente carecen de sentimientos.
Dar regalos y compartir es muy común entre animales de la misma especie, lo que vuelve interesante este fenómeno es que es muy extraño que lo hagan con animales de diferentes especies. El ejemplo más conocido es el de los gatos que dejan sus presas a los pies de sus amos, pero no es un comportamiento común.
Los delfines que se observaron en el resort eran visitantes regulares. En el lugar se llevaba a cabo un programa de aprovisionamiento, donde los cuidadores alimentaban a los delfines con peces. En 1998 se produjo el primer regalo de uno de los delfines a un miembro del equipo: una anguila. Desde ese momento los cuidadores comenzaron a documentar cada vez que se volvía a repetir el suceso. Cada cierto tiempo los delfines vuelven con regalos para quienes se preocupan de su alimentación.
Fuente: Wild dolphins give humans gift (Discovery)