Desde el 25 al 27 de enero de 2013 se realizará en Santiago de Chile la Cumbre de los Pueblos de América Latina, el Caribe y Europa: Por la justicia social, la solidaridad internacional y la soberanía de los Pueblos, esto en forma paralela a la Cumbre UE – CELAC donde estarán representados todos los gobiernos de la Unión Europea y de aquellos países asociados a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. En ese contexto, se realizará además la reunión del CELAC, ocasión en que el Gobierno de Chile cederá la coordinación del bloque regional al Gobierno de Cuba.
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Los gobiernos participantes han decidido poner como tema central discusión de las reuniones de Santiago a las inversiones bajo el título de “Alianza para el Desarrollo Sustentable: Promoviendo Inversiones de Calidad Social y Ambiental”.
Las organizaciones sociales, sindicales y políticas que hemos estado comprometidas en diversas cumbres anteriores y múltiples foros sociales, nos hemos coordinado para que al lado de las reuniones oficiales, en una Cumbre de los Pueblos, se escuchen las demandas y propuestas de los pueblos movilizados en las dos regiones que luchan contra las políticas neoliberales que golpean a nuestras sociedades y pretenden aniquilar sus derechos.
Convocamos a todos los movimientos sociales, populares y políticos de Chile y de ambos continentes a sumarse a la Cumbre de los Pueblos Latinoamericanos, Caribeños y Europeos en enero de 2013 en Santiago de Chile, para que sean escuchadas las justas reivindicaciones y para que sus luchas y resistencias a las políticas injustas que les son impuestas encuentren un espacio para la articulación y la construcción de alternativas.
La Cumbre de los Pueblos de Santiago tendrá lugar en medio de una crisis económica y financiera mundial sin precedente desde los años treinta del siglo pasado, y aquellos sectores que la generaron y se enriquecieron pretenden cobrarla a los pueblos, imponiendo unos tremendos retrocesos sociales y democráticos. La políticas de “austeridad”, ahora también en la zona europea, así como la evolución política en América Latina y el resto del mundo exigen una respuesta unitaria de nuestros pueblos y una salida radicalmente alternativa a la reconducción y al fortalecimiento del actual modelo neoliberal. Este momento histórico requiere igualmente replantear a fondo las relaciones entre ambos continentes.
La Cumbre de los Pueblos de Santiago es una oportunidad importante para cuestionar las distintas dimensiones de la crisis y los intentos gubernamentales de utilizar la inversión de capitales europeos en América Latina como un camino de salida a ella, en los precisos instantes en que nuestros pueblos se rebelan contra el modelo extractivista inequitativo y depredador. De allí la necesidad de evaluar los efectos de tales inversiones y más ampliamente de los Tratados de Libre Comercio (TLC), especialmente por su carácter predador de los derechos sociales, del ambiente y de las condiciones laborales, y vector de agravamiento de la tremenda desigualdad social que azota a nuestras sociedades. Los pueblos de América Latina, el Caribe y de Europa decimos no a estos TLCs, exigimos que se renegocien los que están en vigor y que se detenga la negociación o ratificación de los otros, hasta que los pueblos sean debidamente consultados sobre el tipo de relaciones bi-continentales que quieren establecer para servir sus intereses, y no los de los inversionistas y las transnacionales.
Las organizaciones abajo firmantes, llaman a construir un nuevo tipo de relación entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, basado en la igualdad, la descolonización, la primacía de los derechos de la ciudadanía sobre el lucro de las transnacionales, y el respeto a la soberanía y el derechos de las naciones. No aceptamos que la crisis detonada por el sistema financiero transnacional sirva para promover retrocesos sociales en detrimento de los derechos y el bienestar de los pueblos. Este encuentro exigirá que cesen las políticas de ajuste y austeridad y el replanteamiento de la arquitectura financiera internacional.
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Los pueblos de nuestros dos continentes exigen y luchas duramente en las calles por la justicia social y un modelo alternativo que garantice plenamente los derechos políticos y democráticos, así como los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
En paralelo a las reuniones oficiales, la Cumbre de los Pueblos será el reflejo legítimo de las luchas, las resistencias y de las demandas de nuestros pueblos por alternativas al neoliberalismo, el patriarcado, el colonialismo y la destrucción del ambiente para el lucro de pocos. La Cumbre de los Pueblos se desarrollara en favor de la justicia social y ambiental, la solidaridad y unidad entre las naciones y los pueblos latinoamericanos y europeos, la defensa de los bienes comunes y por el rechazo a la mercantilización de la naturaleza y la vida.
Los ejes temáticos deberán incluir nuestra visión sobre el modelo de sociedad que queremos, la democracia y la participación ciudadana, los derechos humanos, las reivindicaciones de nuestros pueblos originarios, de las mujeres y de la diversidad de sectores que representamos, sobre los bienes comunes, la naturaleza y la Madre Tierra, sobre la integración, las inversiones y el comercio, sobre la democratización de las comunicaciones, la gobernanza global y el modelo imperante.
Junto a los ejes temáticos centrales, habrá cabida para las actividades autogestionadas que surjan desde las organizaciones participantes.
La Cumbre de los Pueblos, nuestra cumbre, será el espacio alternativo en el que se vuelquen las energías, las resistencias y demandas de nuestros pueblos.
Para ver organizaciones convocantes pinchar aquí.