El pasado lunes, la base perforadora de Shell que recibe por nombre Kulluk, se soltó de una de sus líneas de remolque quedando a la deriva y finalmente encallando en un sector rocoso en la Isla Kodiak.
Por fortuna la tripulación había sido evacuada durante el sábado debido a alerta de tormenta. Los vientos de más de 100 km/hr y las olas de 11 metros hicieron imposible la tarea de que los equipos de emergencia recuperaran la plataforma. Hasta este martes dos aviones sobrevolaron la zona e informaron que no había señales de derrame de petróleo.
Fue recién el miércoles, cuando las condiciones meteorológicas permitieron que un grupo de cinco especialistas pudiera acercarse a la cubierta para realizar una revisión estructural. Shell sigue protocolos de emergencia enviando a más de 500 voluntarios.
El Kulluk es un plataforma de perforación de clase ártica que pesa 28 mil toneladas y que en su interior transporta cerca de 526 mil litros de diesel y 45 mil de fluidos hidráulicos. Si bien un directivo de Shell dijo que la base de perforación fue construida con doble casco de acero reforzado de 7,5 centímetros de espesor y que por lo tanto no habrá derrames, las alarmas de grupos ecologistas se han vuelto a encender, generando un fuerte debate en torno al proyecto de explotación petrolera de Shell en Alaska, que ha invertirá un total de 5 billones de dólares en la zona para “conquistar el Ártico” como dicen ellos.
Links: Barco de Shell imposibilitado de partir a perforar el Ártico
Fuente: Shell’s Alaska Ship Grounding Fuels Arctic Drilling Debate (Huffingtonpost)