Crecer al 6, 7 % no es cosa fácil. La energía que se necesita para efectuar faenas de producción es creciente y el apremio es una cuestión obligada. Es por eso que editoriales de El Mercurio como “Tormenta perfecta: sin ministro, sin agua, sin proyectos y con riesgo de apagón en 2014″ aparecen cada vez que un proyecto energético es rechazado, aunque sea altamente contaminante.
Esta es la base que sustenta la presión a tribunales de Pablo Longueira, Ministro de Economía, cuando declaró a la prensa a raíz del fallo contra la construcción de la termoeléctrica Castilla, que esto “arriesga el modelo de desarrollo en Chile”, lo mismo hizo la Ministra de Medio Ambiente en un épico Fail, al decir que fue un “error” el fallo de tribunales, lo que fue catalogado por la Corte Suprema de intromisión del Poder Ejecutivo en el Judicial.
Públicos y/o privados profetizan un verdadero armagedón económico por la fuga de la inversión extranjera y la imposibilidad de negocios en Chile a raíz de un holocausto energético que afectará, como ya es usual, al “ciudadano de a pié”, que verá resentida su economía doméstica, so pena que las mayores necesidades energéticas son las de las grandes empresas.
Pero ¿Qué tan cierto es este argumento cuando sabemos por cifras oficiales que un 38% va al sector minero, un 28% al industrial y más de un 10% al comercial?
Sin embargo, los empresarios continúan enarbolando el “yo o el caos” en este asunto y declarando que cada proyecto sea termoeléctrico -la mayor parte ya que nuestra matriz eléctrica está en base al carbón con 16 plantas- o de otra índole, favorece a los ciudadanos de Chile.
Es lo que hizo el presidente de la Confederación de Producción y Comercio (CPC), Lorenzo Constans, al celebrar la construcción del proyecto termoeléctrico de Endesa Punta Alcalde, quien destacó que no era bueno solo para su sector sino también para el “ciudadano de a pie”.
Por su parte el Ministro Longueira, protagonista de temas como la Ley de Pesca o la licitación del litio, además de lo ya mencionado sobre Castilla, se mostró satisfecho con la aprobación de Punta Alcalde, lo que muestra el dialogo fluido y alineado entre gobierno y empresarios.