Este martes llegaron a Doha, Qatar, más de un centenar de ministros de distintos países para asistir a la Cumbre del Clima de la Naciones Unidas (ONU) y firmar un nuevo acuerdo mundial sobre clima. El tratado permitirá entregar ayuda financiera a los países del sur y confirmar el paso a la segunda fase del Protocolo de Kioto.
La Cumbre, que comenzó el pasado 26 de noviembre, reúne a los equipos negociadores de más de 190 países que tienen como uno de los principales puntos de fricción la cuestión de la asistencia financiera a los países en desarrollo, particularmente vulnerables al cambio climático. Este punto puede determinar el “éxito o fracaso” de la conferencia en Doha, según ha dicho el representante de Oxfam, Tim Gore.
El segundo punto más importante en las discusiones de Doha es la extensión del Protocolo de Kioto, hasta el momento el único instrumento legal vinculante para los países industrializados, a excepción de Estados Unidos que no ratificó reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. De todas formas el alcance del protocolo es simbólico por los compromisos que impulsa, principalmente de la Unión Europea (UE) y Australia tras la retirada de Japón, Rusia y Canadá.
Los países en desarrollo insisten continuar con el Protocolo de Kioto como un acto de responsabilidad histórica contra el cambio climático. Sin embargo, los grupos ecologistas que han seguido de cerca las negociaciones advierten que los principales objetivos de la Cumbre están en “entredicho” debido a la negativa de algunos países y la presión de la industria.
Muchos temen que no se aprueben los compromisos mínimos propuestos o un segundo período del Protocolo de Kioto, lo que, según advierten los ecologistas, dispararía el aumento de las temperaturas globales.
La Cumbre de Doha debe terminar este viernes, es de esperar con buenas noticias para el planeta.
Fuente: La Cumbre del Clima de Doha llega a su recta final bajo la sombra del fracaso (El Mundo)