Pese a que Al Gore comenzó su exposición planteando que el Capitalismo es el modelo menos malo frente a los que emplean el fanatismo religioso como piedra angular de su cosmovisión política, económica y cultural, reconociendo que la creatividad estaba resguardada, así como muchas libertades individuales, no pasaron más que algunos minutos para que comenzara a evidenciar su fuerte crítica.
Crecimiento desigual a costa de un mercado financiero que artificialmente da muestras de progreso, empresas basadas en la sobre explotación de recursos naturales, crisis que finalmente son paliadas por los estados con un fuerte impacto en las naciones, han creado un escenario adverso para el mundo y llegó la hora de remediarlo.
El ex vicepresidente de Estados Unidos, medioambientalista y Premio Nobel de la Paz 2007 llamó a redefinir el Capitalismo y cambiar la forma de hacer empresa de cara a un futuro verde. Las problemáticas a raíz de la depredación y la excesiva contaminación por la alta huella de carbono, hace los primeros efectos, dando cuenta que el Cambio Climático que hace algunos años el mismo (a)Gore(ro del pesimismo) profetizaba logrando mucho escepticismo, pero que ya es parte de la realidad. Solo pensemos en lo que fue Sandy.
“El capitalismo sustentable implica no robar del futuro”, con esta idea fuerza expuso que la inversión social y el emprendimiento basado en el desarrollo y no solo en el lucro, es el desafío de los jóvenes del mundo con ganas de cambiarlo para preservar la vida. Dio cuenta de la falacia de las cifras y los indices macroeconómicos como el PIB, todas formas anacrónicas de medición. Por otra parte enfatizó que las ganancias no podían seguir siendo más importantes que las externalidades.
“¿Qué estaban pensando?, ¿Qué estaban haciendo?, ¿Se dedicaron a ver las telenovelas?”, estas son las preguntas que muestran la radical importancia de tomar en serio el cambio de paradigma económico y el jucio que nos harán las futuras generaciones. En contraparte y si pudimos tomar la vía de la renovación, la eficiencia energética y el uso de energías alternativas, “entonces nos preguntarán: ¿Cómo tuvieron el coraje moral para hacer las cosas distintas?, ¿Cómo tuvieron la fortaleza y voluntad de hacer el cambio?”.
Anterior a sus 40 minutos de presentación en una visita a Chile de 14 horas, Charly Alberti, el baterista de la mítica banda Soda Stereo, expuso una crudo análisis de el estado de la Tierra que ha sido vastamente difundido en Veo Verde. Realizó un llamado a cambiar el estilo de vida moderno con pequeñas acciones cotidianas, pero también con grandes redefiniciones de nuestro comportamineto como consumidores. “No le compren a las empresas contaminantes” que dañan el ecosistema con malas prácticas basadas en la sobreexplotación de los recursos naturales.
Fue una hermosa tarde para la reflexión en Common Pitch Chile, haciendo una inflexión en pleno Parque Bicentetario, que mira de frente al simbólico Costanera Center. Una gran manera de derrotar el consumismo y la usufructuación de un planeta exigido por absurdas necesidades.