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Coctelería: El regreso de los bitter italianos

La escena de la coctelería mundial ha presenciado en el útlimo año un revival de los tragos hechos con bitters, como el negroni, a base de Campari o el Aperol Spritz. ¿Y tú los has probado?

No hay una razón clara, si fue una agresiva campaña de marketing de Campari o el retorno natural y estiloso de una moda pasada, pero hace un tiempo en la escena de la coctelería que cócteles como el Negroni o el Aperol Spritz están de vuelta.

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Populares entre los años 30 y 50, estos cócteles preparados con Campari, el bitter italiano elaborado en base a hierbas y otras frutas, se han tomado las barras de estilosos bares en Nueva York y Londres y otras ciudades de Estados Unidos y Europa. Demás está decir que en Italia, siempre han tenido su lugar, sobre todo en Venecia, donde el refrescante Aperol Spritz es el cóctel de la casa.

Estos cócteles italianos, de intenso color rojo y un fresco y amargo sabor, están hechos en base a dos bitter distintos, Aperol y Campari, ambos producidos por Campari en base a hierbas, frutas y algunas flores.

El Aperol fue creado por los hermanos Barberi en 1919, y es un licor a base de ruibarbo, naranjas ácidas y genciana (una flor de la familia de las violetas) y otras plantas. Fue en la década de los 50’s cuando nació el Aperol Spritz, un cóctel a base de Aperol (dos partes), tres partes de prosecco (espumante italiano) y una de soda o agua mineral con gas. A esto se le agregan algunos hielos y una rodaja de naranja. En el caso de que no tengas Aperol, se puede preparar reemplazando este bitter por Campari. Este cóctel es ideal para el aperitivo, acompáñalo con unas aceitunas y algunas bruschettas.

El Campari en cambio es un bitter más antiguo, más amargo y más fuerte, con 25º de alcohol versus los 11º del Aperol. Fue creado en 1860 por Gaspare Campari, en el norte de Italia, en la zona del Piemonte. Es elaborado en base a una infusión de más de 60 hierbas, especias, cortezas de frutas en alcohol (ruibarbo, pomelo, naranja ácida, quinina). De intenso color rojo y un sabor amargo y seco, que recuerda al pomelo y el agua tónica, el Campari se usa para hacer tragos más fuertes como el Negroni, que lleva Campari, vermouth dulce y gin en partes iguales. Lo ideal es servirlo en un vaso ancho y bajo, agregar los hielos y luego poner los distintos ingredientes, revolverlo y agregarle una rodaja de naranja. También se puede preparar, agitándolo en una coctelera y servirlo con una rodaja de limón.

Algunos prefieren el Campari con soda o el Campari solo con gin, este se prepara agregando en un vaso con hielo, una parte de Campari y una parte de gin. Luego se agregan dos partes de agua mineral o soda y un toque de limón verde o lima. Sea cual sea el cóctel, con estos bitter no hay medias tintas, o te encantan o los detestas, pero el amargor no te permite un punto medio, sobre todo con el Campari. Claro que por su color, elegancia y frescor, también pueden convertirse en un gusto aprendido.

Fuente: “Cocktails: Back in The Red” (The Guardian)

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