El presidente Sebastián Piñera anunció la construcción del esperado proyecto de carretera eléctrica financiado por el Estado de Chile, que conectará el Sistema Interconectado Central (SIC) con el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
Luego del rechazo en la Corte Suprema de la Central Termoeléctrica Castilla, tanto autoridades como privados reactivaron el discurso de apremio energético, que afecta principalmente la actividad productiva más importante para la economía del país: la minería.
Si bien el Ministro de Energía, Sergio del Campo (ex gerente de Copec) explica que los costos caerán en la seguridad eléctrica domiciliaria, donde se encuentra la mayor presión es en esta industria.
No obstante, Colbún, que había ganado la licitación solicitada por Codelco para la mayor termoeléctrica construida hasta ahora, Energía Minera, desechó la concreción del proyecto a raíz de que estaría ubicada en Ventanas y por lo tanto la reprobación de la ciudadanía habría sido tan fuerte como la generada por HidroAysén.
Justamente este proyecto desencadenó el primer anuncio del envío del proyecto de carretera eléctrica al Congreso, cuando Colbún enviando un hecho esencial a la Superintendencia de Valores y Seguros recomendaba no continuar con el informe ambiental y congelaba su participación en la inversión en la que estaba aliado con Endesa como socio mayoritario.
A pesar de que el gobierno llamó a la tranquilidad del sector energético, HidroAysén caducó contratos y despidió a gente en la zona, bajando la intensidad de sus avances.
Piñera en esta nueva ocasión manifestó: “Quiero comprometer que vamos a tomar todas la decisiones y ejercer todas las acciones necesarias para que la carencia de energía no se transforme en un obstáculo para enfrentar el desarrollo”. Un desarrollo que evidentemente se encuentra en pugna con la comunidades afectadas con proyectos contaminantes.
Por ejemplo, el senador de RN Antonio Horvath declaró que “hay algo de chantaje” de las empresas eléctricas por alertar sobre falta de variantes energéticas, y planteó que “si nosotros incorporamos el elemento eficiencia, podemos dejar de hacer, de aquí al año 2020, 2.600 megawatts. O sea, un HidroAysén completo o un Castilla más que completo”.
Esta mirada no es aislada ya que una comisión técnico-parlamentaria formuló un acabado documento bautizado como Chile necesita una reforma energética entregada al mandatario hace nueve meses donde se problematiza dando directrices para darle una solución sustentable y permanente a este tema.
Aunque venga muy de cerca, para seguir ahondando en este cruce de cables entre lo publico y privado, lee Minería aumenta su producción en 9,1% pese a “apremio energético” ¿Cómo es la cosa?
Link: Iván Couso: “En Chile tenemos una energía que es mala y cara”
Fuente: Piñera anuncia envío de proyecto de carretera eléctrica: Chile no se puede quedar sin energía (La Segunda)
