Los gatos tienen una de las personalidades más interesante del reino animal, especialmente ante los ojos de los humanos, ya que estos pequeños felinos domésticos son una de las mascotas favoritas.
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Por lo general los que tenemos mascotas tratamos de atribuirle sentimientos humanos a los gestos y posturas de estos. Es así como a veces fantaseamos que un tortuga tiene cara de aburrida, un perro parece escucharte atentamente y un gato puede mirarte con desdén. Pero los animales no tienen los mismos gestos de nosotros, aunque algunos son tan domésticos que se mimetizan como uno más de la familia.
A continuación te mostramos un infograma con las típicas posturas corporales de un gato para que sepas que significa cada una, aunque de seguro los más gatunos ya conocen muy bien a su felino.
-Rodar en el suelo u otra superficie: Esta postura indica que el felino tiene ganas de jugar suavemente, ya sea como un entrenamiento leve, un saludo simpático o incluso para estimularse sexualmente.

-Postura amigable: El gato, está contento y se frota con otro sujeto manteniendo la cola vertical al cuerpo. Una actitud muy regalona que puede ir acompañada de ronroneos.
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-Postura ofensiva: El minino está harto y se pone en posición de ataque, su mirada queda fija ante su enemigo, sus pupilas se dilatan y los bigotes se erizan hacia delante, poco a poco se acerca vacilante. Cuando el gato se siente muy amenazado y molesto, eriza sus pelos, sus patas se ponen en puntillas, mientras mueve la cola y muestra sus afilados dientes.

-Postura defensiva: El gato trata de verse de mayor tamaño con lo que da pequeños saltos con las patas traseras, la nariz se arruga y los bigotes y orejas quedan pegados al cuerpo.

-Postura sumisa: El gato sabe que esta en problemas y que la solución no es la batalla, así que pega sus orejas a la cabeza y se inclina sutilmente.

Fuente: Comprendiendo a nuestro gato: Posturas Corporales (Etosalud)
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