El accidente nuclear tras el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 que se dio lugar en la central nuclear Daiichi en Fukushima por causas humanas según una extensa investigación en el Parlamento, causo importantes y nocivos efectos en el medio ambiente a causa de la radiación liberada. Una investigación encabezada por el científico japonés, Joji Otaki, profesor de la Universidad Ryukyu de Okinawa dejó esto en evidencia al investigar a los insectos, en específico a las mariposas que habitan en las inmediaciones de la planta nuclear.
El estudio puso al descubierto que las mariposas sufrieron mutaciones en sus alas y ojos con una incidencia que aumenta proporcional a las generaciones que se suceden. Fue solo el 12% de las larvas de mariposa expuestas a la radiación en 2011 las que tuvieron estas malformaciones, mientras que el 18% de la segunda generación sufrió las mismas consecuencias. De la tercera el 38% tuvo anomalías y 52% de la cuarta, seis meses después del desastre nuclear, manifestó este evidente deterioro.
Preocupante resulta el aumento del impacto, más aún si lo llevamos a que 80.000 personas que vivían en los alrededores de la planta, no podrán volver nunca más, pero que sin embargo como este lugar tiene un desarrollo importante derivado de la pesca y la agricultura mantiene la venta de estos productos.
Hace dos meses los mercados de Soma, Iwaki y Koriyama, pusieron a disposición 1,25 toneladas de marisco que se venden luego de ser hervidos y que en el tiempo han ido aumentando su volumen de venta, pese a que existe un caso muy conocido de un animador japones que con el fin de tranquilizar a la gente sobre el consumo de productos cosechados en las inmediaciones de la planta Daiichi, en este caso vegetales, contrajo leucemia luego de comerlos frente a las cámaras en un matinal de ese país. Todo indica que habría sido producto de esta ingesta pues esta enfermedad raras veces se provoca en personas adultas.
Los escépticos seguirán poniendo en duda la relación entre el accidente y las complicaciones en la salud humana, pero la prueba de que sí ha afectado a la naturaleza está en las alas de las mariposas.
Fuente: Accidente nuclear en Fukushima causó mutación en mariposas (EMOL)
