El otro día fui al súper que vamos siempre y la cajera me dice: “Toma, hoy regalamos esto”, ya que cuando les quedan cosas caducadas las regalan en lugar de tirarlas, lo que me parece genial.
Yo: ¿Qué es?
Cajera: Raviolis con jamón.
Yo: Uy, gracias, pero no comemos carne.
Cajera: No es carne, es jamón.
Yo: Jamón tampoco.
Ésta es una típica conversación que tenemos muchos vegetarianos. Y es que la mayoría de la gente no tiene ni idea de lo que come un vegetariano, y mucho menos, lo que significa serlo.
Hay muchos tipos de vegetarianos. Los crudiveganos, ovo vegetarianos, lacto vegetarianos, ovo lacto vegetarianos, los veganos…
Yo soy ovo lacto vegetariana, eso significa que no consumo animales, pero sí leche, sus derivados y huevos (aunque es un poco más complicado que esto). Mi marido es vegano. Para explicarlo, os dejo una frase de uno de los fundadores de la Vegan Society, Donald Watson que lo describe muy bien. “El veganismo es una filosofía de vida que excluye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal e incluye una reverencia a la vida. En la práctica se aplica siguiendo una dieta vegetariana pura y anima el uso de alternativas para todas las materias derivadas parcial o totalmente de animales”.
Luego hay “dietas” cercanas al vegetarianismo como puede ser el flexitarianismo o el piscivorismo, por ejemplo. Poco a poco les iré hablando sobre todos los tipos de vegetarianismo y tendencias cercanas.
Cada uno tiene motivos diferentes para hacerse vegetariano, los que no lo son de nacimiento, claro, y todos son igual de respetables. Desde motivos de salud, gente que esta en contra del maltrato animal, por religión, para adelgazar, etc. Ya os iré contando nuestros motivos y compartiré con vosotros mis aventuras y desventuras por el hecho de ser una familia vegetariana en España.
Y aquí termina mi primer artículo, o mejor dicho presentación, para Sabrosía. Espero que os haya gustado.
Muchas gracias por leerme. ¡Hasta pronto!