Si tratas de dar vuelta el extremo en crecimiento de una planta, una cosa curiosa pasa. La planta de enderezará por sí sola, girando y retorciéndose hasta que nuevamente el extremo superior (o yema) esté hacia arriba. La lógica sugiere que las plantas resuelven el problema de hacia que lado crecer mediante la detección de la gravedad pero, ¿cómo pueden los científicos demostrar que eso es correcto?
En la National Public Radio (NPR), Robert Krulwich contó la historia del científico Thomas Knight y el primer experimento que demuestra que las plantas, de hecho, sienten la gravedad:
“[Knight] adjuntó un manojo de plántulas en un disco (similar a un vinilo de 78 rpm hecho de madera). La placa se transformó entonces en un molino de agua potenciado por un arroyo local a una velocidad de 150 revoluciones por minuto durante varios días. Si alguna vez han estado en un parque de diversiones, en las tazas voladoras, saben que debido a la fuerza centrífuga uno es empujado desde el centro del objeto que gira hacia el exterior. Knight se preguntó si las plantas serían capaces de responder a la fuerza centrífuga de la gravedad y apuntar sus raíces hacia el exterior de la placa giratoria. Al mirar el experimento, eso es exactamente lo que había sucedido. Todas las plantas del disco habían respondido a la fuerza de gravedad y apuntado sus raíces hacia el exterior. Las raíces apuntaban afuera, los brotes apuntaban hacia adentro”.
Gracias a este experimento, esta incógnita fue resuelta. Pero como sucede con la buena ciencia, el hallazgo llevó a más preguntas: ¿Qué es lo que permite que las plantas detecten la gravedad?.
Puedes visitar el sitio web de NPR para más pistas al respecto.
Fuente: How do plants know which way is up? (io9.com)