El cerebro humano parece ser réplica de todo lo conocido y desconocido del Universo. Los orígenes del ser humano no sabemos a ciencia cierta de donde provienen; aún hay muchas teorías al respecto que nos generan, como buena investigación, cada vez mayores interrogantes.
Lo que podemos advertir es que la “mente” abarca un poco más que el propio cuerpo y que la proporción “áurea” o divina la encontramos en toda la naturaleza, incluidos nosotros los seres humanos.
Es impresionante ver cómo dentro de nuestras cabezas emergen imágenes que pueden encontrarse a millones de años luz de distancia retrotrayéndonos a un espacio tan antiguo como lejano y, al parecer, incomprensible. Sin duda algo tenemos de aquello, de esa naturaleza preciosa que parece ser el revés de nuestra existencia.
Pero no seamos antropocéntricos. Es también la tónica de muchos otros animales. El cerebro del ratón también presenta imagenes de belleza cósmica y de seguro muchos otros habitantes de la tierra.
Ese “Tan lejos, tan cerca” queda retratado como si fuera una pieza artística en Neuroimages
Una neurona Purkinje , retocada digitalmente, de la que se desprenden varias déndritas (Qué significa árbol). Vemos un árbol que es también el delta de un río, entre el mar y la tierra.
Grupo de los progenitores de astrocitos en una placa de Petri. Robert Krencik / Universidad de Wisconsin-Madiso.
Las células madre neuronales de la corteza del ADN de un feto (azul), neuronales (verde) y astrocitos (rojo) de los marcadores. Corey Seehus / GE Healthcare en la competición celular de la imagen.
Imagen microscopio de dos fotones del cerebelo. Tom Deerinck / NCMIR
Vía: Pijama Surf