Hacer pan en casa es toda una experiencia. Yo empecé haciendo este tipo de panes, muy parecido al que os traigo hoy. Son panes rápidos, que no llevan mucho trabajo y que además resultan muy ricos. La receta de hoy es una hogaza de pan con un toque rústico gracias a una pequeña parte de harina integral de centeno que le he puesto.
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El pan es un arte, es una ciencia… realmente es como la cocina misma. Podemos llegar a aprender todo lo que queramos, pero con el pan pasa una cosa y es que la gente suele tenerle miedo a las masas. Ese miedo se corrige con la práctica y si tenéis suerte de hacer algún curso que os enseñen técnicas básicas, mejor que mejor.
Sea como sea, debo deciros que si intentáis la receta de hoy en casa, y tenéis alguna duda no tenéis más que decirlo en los comentarios, intentaremos solucionarlas todas. Aún así, al final intentaré daros algunos consejos por si es la primera vez que os animáis a hacer pan.
Tiempo de preparación | 15 minutos
Tiempo de elaboración | 30 minutos de reposo + 1 hora de horno
Dificultad | Fácil
Personas | 6-8 raciones
Ingredientes
- 450 g de agua
- 600 g de harina
- 50 g de harina integral de centeno
- 10 g de levadura de panadería instantanea o 30 g de levadura fresca
- 10 g de sal
Cómo hacer pan en casa fácilmente
En un bol pondremos los dos tipos de harina, la sal y la levadura. Además añadiremos el agua, agua a temperatura ambiente, ni muy fría ni caliente.
Mezclaremos la masa, primero con una cuchara y la dejaremos reposar 15 minutos. Después nos engrasamos las manos y también engrasamos un poco la mesa. Lo mejor es utilizar aceite de oliva virgen extra para esto.
Amasamos la masa durante unos 15 segundos, formamos una bola y dejamos reposar otros 15 minutos dentro de un recipiente apto para el horno al que le podamos poner una tapa. Por ejemplo, una cocottê o recipientes de cerámica, o similares.
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Después introducimos en el horno apagado. Y encendemos el horno a 220 ºC durante 45 minutos. Cuando pase este tiempo destapamos y dejamos 15 minutos más para que el pan coja color dorado.
Dejaremos enfriar el pan sobre una rejilla para que no se humedezca y se ablande. Una vez frío lo podremos partir y comer.
Consejos y sugerencias
Como os comentaba antes el hacer pan en casa supone un poco de miedo a las personas que no se han acercado aún a estas recetas. Pero no hay nada que temer. En este pan no hay que preocuparse por el tipo de harina ni por la levadura. Yo he utilizado una levadura instantánea que viene granulada y es de color marrón claro. Pero si no la conseguís no pasa nada, con utilizar la fresca de toda la vida nos servirá multiplicando por tres la cantidad. Si tenemos levadura seca tendremos que multiplicar por dos la cantidad indicada en la receta.
No hay que amasar gran cosa. Solo mezclar con la cuchara y dejar reposar. Después amasamos con ayuda del aceite para que no se nos pegue la masa. Porque esta masa resulta húmeda y ligeramente pegajosa. Es así, no hay que añadir más harina.
Y por último como veis, el pan fermenta gracias al propio calor del horno desde que se enciende. Eso será suficiente para que crezca bien.