Una fuerte polémica se ha desatado tras la inminente inauguración con bombos y platillos de la mayor torre de Santiago de Chile y Latinoamérica: el Costanera Center. Este mega proyecto del empresario del holding Cencosud, Horst Paulmann, cuenta con 70 pisos que suman 300 metros de concreto que lo han hecho compararla, mostrando cierto grado de megalomanía, con la Torre Eiffel.
La construcción surgió como un espaldarazo a la alicaída economía nacional, o eso dijo Michelle Bachelet, quién inauguró las obras en 2009 luego de la crisis económica que las paralizó por cerca de un año. Un mall de seis pisos y dos hoteles de cinco y de cuatro estrellas, además de cientos de oficinas, constituyen las dependencias de esta torre, la que impactará profundamente en las comunas de Providencia y Las Condes.
40 obras de mitigación fueron aprobadas, pero no ha sido construida ninguna de ellas, ya que Paulmann no quiere correr con los gastos de éstas, provocando que varios urbanistas vaticinen con un rango mínimo de error un caos vial que hará que esta zona de la ciudad se vea colapsada a contar del 27 de mayo de este año, día de su inauguración.
Lo complejo de esta situación es que el actual Ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, era el Gerente de Cencosud al momento de construirse la mega torre. Esto explica que hoy sea el mismo quien niegue que el proyecto haya sido mal formulado otorgándole la responsabilidad al Estado, por supuesto durante el gobierno anterior, de la fiscalización de las obras y al Municipio de Providencia la aprobación de las obras finalizadas.
Estas declaraciones y nuevamente el conflicto de intereses o grado de influencia, hace que la carta más segura del oficialismo para las próximas elecciones presidenciales, ponga en riesgo su actual preponderancia ganada con el rescate de los 33 mineros luego del desplome de la mina San José.
La Municipalidad de Providencia que debe hacer la recepción de obras, aplazó algunos días la inauguración para que puedan ser puestos en marcha algunos de los planes de mitigación, pero muchos advierten que se está dando demasiado tarde.
¿Qué opinas tú del Costanera Center? ¿Cómo podría afectar la vida de los Santiaguinos? ¿Crees que será tan dramática la congestión vehicular?
Lo que sí entendemos con esto, es que los planes urbanísticos a pesar de ser pensados por varios años, distan mucho del ideal de una ciudad coherente y acogedora, que responda al bienestar de sus habitantes y no sólo a los imperativos de progreso que muchas veces restan buena parte de las ambiciones de una vida con cierto grado de salud.
Además, ¿Para qué tanto? No soy una hincha de Freud, pero siempre cuando se ven estas cosas de tanta envergadura nos retrotraemos a su teoría y comenzamos a barajar la posibilidad de que sea correcta.
