La imagen de un Nueva York al estilo “Sex and The City”, con mujeres hermosas pero delgadas y que comen muy poco es totalmente opuesta a lo que actualmente es posible encontrar en esta ciudad, más específicamente en el barrio de Williamsburg, en Brooklyn. Esto, porque en este muy de moda rincón de la ciudad es posible encontrarse con carnicerías como The Meat Hook –de Tom Mylan- o Fleisher’s Meats –de Josh Applestone-, entre muchos otros butcher shops.
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¿Cuál es la particularidad de estas carnicerías? Que son negocios manejados al estilo de la vieja escuela, es decir, con piezas de carne que no se congelan, con el corte de éstas al frente del cliente y una atención personalizada. Tal como nuestros padres y abuelos compraban la carne.
Además, este tipo de lugares también han hecho una evolución al negocio, conservando lo clásico del servicio, pero introduciendo mejoras en las materias primas, centrándose en la venta de carnes orgánicas que provienen de pequeñas granjas ubicadas en las afueras de la ciudad, lo que hace que el producto –por ahorro de combustible en el traslado- sea también sustentable.
Por esta combinación de tradición, calidad y sustentabilidad; las nuevas carnicerías de Nueva York son lugares que deben visitarse si uno ha de estar unos días en la Gran Manzana.
Fuente: “Sangre, sudor y sangre: El renacer de la carnicería” (El Mercurio, edición impresa)
