A la hora del hambre, se nos olvida todo. Las dietas, la vida saludable, el respeto por los animales, entre otras cosas que suceden estando con el estómago vacío.
La fatiga puede hacerse crónica, causando debilidad e incluso dolores de cabeza, cansancio, perdida de memoria y concentración, desorientación, sueño, intolerancia a la luz, al sonido, a los cambios de temperatura, intolerancia al estrés y dolor muscular.
El síntoma más característico es el de tener una gripe muy fuerte. Por eso debes tener en cuenta qué alimentos son los que te aportarán más saciedad y energía, siendo sanos y no afectando tu dieta. Lo importante es tener en cuenta también que para no padecerla, deberás incorporar ejercicios como: Yoga, filoterapia, tai-chi, natación, ciclismo y/o caminata.
- Avena: La fibra dietética de este alimento “perfecto”, permite que te encuentres con la “panza llena y el corazón contento” y saludable, ya que es rica en proteínas de alto valor biológico, grasas y un gran número de vitaminas, minerales. Es el cereal con mayor proporción de grasa vegetal, un 65% de grasas no saturadas y un 35% de ácido linoleico. También contiene hidratos de carbono de fácil absorción, además de sodio, potasio, calcio,fósforo, magnesio, hierro, cobre, cinc, vitaminas B1, B2, B3, B6 y E. Además contiene una buena cantidad de fibras, que no son tan importantes como nutrientes pero que contribuyen al buen funcionamiento intestinal.
- Yogurt: Una investigación de la Universidad de Toronto determinó que los probióticos pueden ayudar a aliviar los síntomas del síndrome de fatiga crónica, porque éstos parecen aumentar los niveles del aminoácido triptófano en el cerebro. El triptófano es conocido por ser un precursor de la serotonina, neurotransmisor que ayuda a inducir el sueño y promueve sentimientos de calma y tranquilidad, ayudando a combatir la fatiga tanto física como emocional.El yogur alcanzó gran popularidad por el postulado de que el L. bulgaricus prolongaba la vida. En el proceso de fermentación, los microorganismos producen Vitamina B necesarias para su metabolismo, aunque reducen el contenido de algunas ya presentes en la leche como la cianocobalamina (vitamina b12) y vitamina C. Contiene minerales esenciales, de los que destaca el calcio, como en cualquier seba lácteo. Cuida que sea efectivamente yogurt y no solo la nata de la leche o leche ácida, que algunas marcas venden como yogurt.
- Espinaca: Es rica en vitaminas A y E, yodo y varios antioxidantes. También contiene bastante ácido oxálico, por lo que se ha de consumir con moderación, ya que producen cálculos renales. De todas formas, sus componentes permiten que las células se oxigenen adecuadamente y funcionan de forma óptima. Además el magnesio que posee ayuda a la buena digestión y tonificación muscular y el potasio a a que los músculos y los nervios funcionen correctamente. Pero existen alimentos que tiene considerablemente mayor aporte de hierro para nuestro organismo, y es el que viene a continuación…
- Legumbres: El 20% de su peso corresponde a proteínas. Solo la soya con un 38% las supera. Poseen entre el 11 y el 25% de fibra dietética y son, junto con los cereales, la principal fuente de esta. Este nutriente tiene efectos preventivos frente a la obesidad, diabetes mellitus, estreñimiento, diverticulitis y el cáncer de colon. Se ha demostrado que elevadas dosis de fibra alimenticia reducen el nivel de colesterol. Además, tienen cantidades importantes de hierro, cobre, carotenoides, vitamina B1, niacina, y constituyen una fuente importante de ácido fólico.Diversos estudios de investigación indican que la ingesta de alimentos ricos en folatos puede prevenir las enfermedades coronarias. Tienen buenas cantidades de calcio y hierro, aunque de peor asimilación que el de la carne o la leche, y son una buena fuente de vitaminas del grupo B. ¿Todavía no te gustan? Cómetelas con la mejor de las sonrisas! 😀
- Frutos secos y semillas: Como snacks funcionan estupendamente y además, el aporte que hacen es impresionante ya que son alimentos muy energéticos, ricos en grasas, en proteínas, así como en oligoelementos. Según el tipo de fruto seco, también pueden aportar buenas cantidades de vitaminas (sobre todo del grupo B) o ácidos grasos omega 3 (poliinsaturados).
Vía: Bío-Bío