Como una escena de Espanta Tiburones, pero sin la magia de Disney, esta foca salvó “jabonada” de ser la cena de un tiburón blanco que aterró con su arrojo depredador a los turistas que se encontraban en False Bay, Sudáfrica.
Chris Fallows fotógrafo de vida silvestre cerca de Seal Island, fue quien captó esta impresionante imagen que no debe ser aislada, ya que es el hogar de unas 64.000 focas y un grupo de grandes tiburones blancos, que los cazan.
Fuente: Situado en las garras de la muerte (Daily Mail)