El petróleo sube cada día más y con el los combustibles, quienes más sufren con estas alzas son los transportistas, quienes siempre están en busca de alternativas más baratas para movilizarse, aunque no tienen muchas opciones.
En Inglaterra, especialmente en Londres, está pasando algo muy bueno. Resulta que cada vez son más los conductores que prefieren llenar sus estanques con aceite reciclado, este biocombustible reduce las emisiones de CO2 hasta en un 80% y lo mejor es que es más barato.
La mayoría de los conductores que utilizan aceite reciclado son taxistas, los cuales quieren proteger el ambiente, pero lo que más los motiva a abastecerse con este biocombustible,es que es hasta un 12% más barato que el tradicional.
Ciudades como Londres son un ejemplo para el resto del mundo, ya que la recogida de aceite y su procesamiento ha estado a cargo de privados que se la jugaron con esta iniciativa, ganando buenas sumas de dinero.
Además, reducen las emisiones y ayudan a los dueños de restaurantes del vecindario, que antes tenían que pagar para que se les retiraran el aceite de cocina usado. Lo cual no es menor, tomando en cuenta que esta urbe produce 3 millones de toneladas de desechos orgánicos al año.
AutumOil, una de las empresas que trabaja haciendo biocombustibles con aceite desde el 2008 subió sus ingresos
Londres, será la sede de los juegos olímpicos y ya lleva la delantera en iniciativas verdes al cambiar su flota de históricos autobuses de dos pisos y cambiar la iluminación de la ciudad por una más ahorrativa.
Fuente: De la cocina al tanque de gasolina (CNN)
