En Jalisco, Oaxaca, Yucatán, Quintana Roo y Estado de México operan seis Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre, quienes se encargan de darle rehabilitación a diferentes ejemplares de animales que han sido incautados en operaciones de tráfico ilegal, o que han sido abandonados y donados por la misma población.
Desde tucanes hasta guacamayas, leopardos y una variedad de reptiles, reciben atención especializada que les garantizará un retorno a su hábitat natural fuera de peligro; al menos por cuestiones de adaptación.
Terapia física y conductual, además de cuidados veterinarios son parte de la rutina por la que pasan estos ejemplares para poderles garantizar plenitud en su posterior vida en libertad. Sin embargo, no todos corren la suerte de poder regresar a casa, ya que algunos de los animales llegan tan dañados que no pueden reincorporarse a la vida silvestre y acaban siendo donados a zoológicos.
A través de su labor y del apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el programa ha sido todo un éxito. Prueba de esto es el caso de las aguilillas Harris que fueron liberadas en el estado de Tlaxcala, donde muchos agricultores se quejaban de una invasión de roedores. Al liberar a las águilas ahí, la plaga de roedores se controló y los ejidatarios comprendieron la importancia de mantener el equilibrio en la naturaleza cuidando de todas las especies.
Como bien sabemos, cada especie tiene un rol especial en su hábitat y cuando el número de su población aumenta o disminuye dramáticamente, el resto del ecosistema sufre cambios inevitablemente.
En México, el tráfico de animales exóticos es muy común y, desafortunadamente, la gente no comprende el riesgo de tomar a un animal salvaje como mascota. Por eso muchos de los animales que acaban en estos centros de rehabilitación llegan ahí después de ser abandonados a su suerte o son rescatados antes de que sean sacrificados por algún percance -como un ataque- que no tendría que haber sucedido en primer lugar, porque un animal exótico no pertenece a un hogar, sino a su hábitat natural.
Si deseas denunciar algún maltrato, abuso o posesión ilegal de animales, puedes hacerlo a través del contacto del CIVS más cercano a ti.
Fuente: Semarnat