Un fuerte conflicto se está viviendo desde hace algunos días en el extremo sur de Chile, específicamente en Aysén (ubicada a 1.649 km de Santiago).
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Aysén es una región rica en recursos naturales, especialmente en los hídricos, pesqueros y forestales. Esta gran cantidad de recursos suman un notable aporte económico al país.
El año pasado la mitad de Chile se movilizó para manifestarse contra una mega represa que se construiría en la región, se trataba de HidroAysén. Una represa que destruirá e inundará miles de hectáreas, llevándose así una gran parte del ecosistema austral. Además, hay nuevos proyectos de represas y los ayseninos ven impotentes como explotan su región, destruyen la naturaleza y no les dejan nada a cambio… al contrario.
Son cerca de 105 mil habitantes los que viven en la región de Aysén, la población más baja de Chile. En la comuna de nombre homónimo, los pobladores son cerca de 35 mil, quienes hoy se encuentran en una fuerte disputa con el gobierno y la policía. El conflicto ya lleva decenas de heridos y varias detenciones.
¿Por qué está tan enojado el pueblo de Aysén?
Ya desde hace tiempo que los ayseninos sienten que no son tomados en cuenta, esta situación se confirmó el año pasado cuando aprobaron las hidroeléctricas a pesar que la mayoría de los habitantes estaba en completo desacuerdo, sus demandas no fueron escuchadas aun cuando todo Chile y varios países del mundo se unieron a la causa Patagonia sin Represas, generando una serie de manifestaciones y una de las marchas más grandes de los últimos años.
Hoy la protesta es mucho mayor y violenta. Es que los precios (sobre todo el del combustible) y el costo de vida en esta aislada zona, son los más altos de Chile. Algunos productos vitales cuestan el doble o hasta el triple de su precio.
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Como el bolsillo afecta a todos, en las movilizaciones hay organizaciones sociales de todos los ámbitos, pescadores, campesinos, juntas de vecinos, trabajadores públicos. Aunque comenzaron con algunas tomas y pequeñas protestas, hoy existe una verdadera batalla campal.
Todo Aysén se encuentra movilizado por una causa que creen justa, ya que mientras algunos destruyen la zona y se llenan de dinero, los ayseninos ven como desaparecen sus santuarios naturales y les suben los precios.
Hasta el obispo de la región, Luis Infanti, valida a los manifestantes señalando que: “El corazón de este movimiento es un cuestionamiento a las privatizaciones. Es una interpretación muy personal, pero así lo veo yo. Sentimos que no sólo se están privatizando nuestras riquezas, sino también las decisiones, la dignidad y las conciencias de las personas. El caso de HidroAysén es sólo un botón de muestra. Son otros los que deciden grandes proyectos, que pueden marcar un cambio radical en la geografía y en la vida económica, social, política y cultural de la región”.
Según el religioso las voces de los ayseninos no son escuchadas por las autoridades ya que al haber una baja población, hay muy pocos votos que ganar.
Esa situación ha generado cierto nihilismo en los manifestantes. De hecho, el mismo Infanti asegura que “este movimiento desconfía de las autoridades locales y siente que ya no vale la pena recurrir a ellas, porque no han demostrado la capacidad de resolución y definición que los problemas de la comunidad requieren. Tanto estas autoridades, como las anteriores, han sido un mero trámite”.
El panorama es tan desolador que el dia de ayer un grupo se tomó una comisaría de la región para hablar con carabineros de Chile y demostrarle su profunda indignación como ciudadanos ante el actuar policial, que ya le costó un ojo a un mecánico de 49 años. La policía ha disparado balines de acero, bombas lacrimógenas y golpeado a decenas de personas que solo piden justicia.
Por otro lado, desde el gobierno llaman al diálogo y niegan que exista un abuso policial contra los ciudadanos ya que aseguran que los conflictos con uniformados son provocados solo por una “minoría”.
Fuente: Aysén: “El corazón de este movimiento es un cuestionamiento a las privatizaciones” (El Martutino)
