Las semillas intervenidas genéricamente ya están en cada rincón del globo. Monsanto ha levantado un montón de polémicas en cuanto a sus métodos y efectos en la salud, abriendo con ello un fuerte debate mundial.
Ahora, distintos organismos del gobierno de República Dominicana, quieren sustituir las semillas nativas por los granos modificados, situación que lógicamente provocará una dependencia temida por muchos.
El gran problema, es que en República Dominicana se sabe poco sobre las semillas trasgénicas, los usuarios y agricultores no tienen conocimientos serios y no hay organismos ni leyes que se encarguen de controlar, informar y educar sobre estos nuevos cultivos.
Ya es sabido, que en varios países se venden al consumidor productos trangénicos sin que estos lo sepan y sin que los productos vengan etiquetados.
Ante la falta de un estamento que vele por el campo dominicano, los agricult0res llamaron a los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente a tomar cartas en el asunto y generar conversaciones o negociaciones con quienes trabajan la tierra, quienes serían eventualmente los más afectados. Por esto, los agricultores quieren que el Congreso apruebe una ley de biodiversidad que los proteja y eduque sobre las semillas modificadas.
Cabe señalar, que la gran duda de los dominicanos, es saber a ciencia cierta si realmente los alimentos trasgénicos son peligrosos para la salud.
Ante tantos cuestionamientos, se creo el Centro de Intercambio de Información sobre la Seguridad de la Biotecnología de República Dominicana (CIISB), un método de consulta ciudadana donde los consumidores y productores puede informarse sobre los alimentos modificados, semillas trasgénicas, y sus consecuencias, leyes, etc.
Fuente: En República Dominicana los transgénicos están en la mira (Anca 24)
