El limón, además de ser un excelente antioxidante y una gran fuente de vitamina C, tiene otras bondades que seguro no te imaginabas. A continuación enlistamos algunos usos poco comunes para el jugo de limón:
- Abrillantador de uñas – si tus uñas se ven amarillentas y débiles después de haber utilizado esmalte durante mucho tiempo, la solución es remojar tus uñas en un recipiente con jugo de limón por un par de minutos y listo. Si le agregas una cucharadita de aceite de oliva, el tratamiento será mucho más duradero y reparador.
- Desodorante – la acidez del jugo de limón ataca a las bacterias causantes del mal olor. Si te encuentras en una emergencia del tipo no puedo levantar los brazos porque alguien se va a desmayar y no tienes un desodorante cerca, corta un limón a la mitad y úntalo en tu axila. También es una gran opción para aquellos que quieren dejar atrás los productos químicos.
- Desaparece los malos olores – si la mesa de tu cocina huele a ajo después de preparar una pasta o tu refrigerador está guardando olor a pescado desde hace dos veranos, remoja un trapo pequeño en un poco de jugo de limón y limpia todas las superficies que lo piden a gritos.
- Limpiador de ventanas – las deja brillando como si hubieses invertido horas de tu día en dejarlas como un espejo perfecto. Diluye un poco de jugo de limón en agua y rocíala sobre las ventanas, limpia como de costumbre. Para manchas más difíciles, como de humedad o pegamento viejo, utiliza el jugo de limón puro.
- Abrillantador de metales – para aquellos con cocinas de acero inoxidable o para limpiar viejos cubiertos, el jugo de limón los dejará en todo su esplendor otra vez. De nuevo, se recomienda diluir un poco de jugo en agua y utilizar un trapo o el jugo concentrado para manchas más difíciles.
- Ropa más blanca – Agregar jugo de limón a la carga de ropa blanca le devolverá el brillo que va perdiendo con el uso; además de que es un gran auxiliar para remover manchas.
Cuéntanos de otros usos que conozcas para hacer más rica la lista.