Varios desafortunados sucesos han acontecido en Puchuncaví, localidad de la Región de Valparaíso en Chile, ya que ha sido gravemente afectada por la contaminación proveniente de las faenas extractivas de la minera estatal Codelco.
La zona que comprende Ventanas, Quintero y Puchuncaví, es conocida por su alta contaminación dado que ahí se emplazan refinerías de hidrocarburo con altas emisiones de CO2, y nocivas fugas de materiales tóxicos desde la Corporación Chilena del Cobre.
El pasado 23 de marzo una falla en la división Ventanas de Codelco provocó una nube tóxica que se situó sobre la Greda, donde se encuentra emplazada una escuela en Puchuncaví, afectando a los niños que ahí estudian y a vecinos del sector.
El Ministerio de Salud chileno ante la intoxicación comprobada en Julio pasado de 38 niños de la escuela básica La Greda, decidió prohibir su uso, pero antes el Intendente de la zona, Raúl Celis, intentó bajarle el perfil a la situación haciendo declaraciones bastante controvertidas.
Por ejemplo, declaró a la Radio de la Universidad de Valparaíso que ““en materia de arsénico y plomo no hay ningún alumno que esté sobre los índices que se han estimado como normales, pero en materia respiratoria, hay un número de 17 niños con alteraciones obstructivas leves y hay 19 niños con alteraciones obstructivas mínima (…)Todos ellos van a ser examinados por especialistas”.
Sin embargo la resolución final de los exámenes tóxicologicos, fue que los niños sí estaban contaminados por metales pesados, lo que a algunos había provocado daño neurológico.
Pero esto no termina acá. Cuando finalmente la autoridad decidió cerrar La Greda, y al no haber otro establecimiento disponible para continuar las clases, los apoderados hicieron una toma de la escuela, para continuar utilizando las dependencias, que científicamente fueron catalogadas como peligrosas para la salud de los niños, y que de hecho, ya los había dañado. Otro hecho paradojal, pues para muchos de nosotros, papás y mamás, sería preferible aguardar para que los niños no sigan expuestos a sustancias tan nocivas como el plomo y el arsénico.
Pues bien, se accedió a continuar con las clases, y los riesgos no hicieron esperar su daño. Hoy cerca de 26 niños sufrieron intoxicación por azufre lo que los tiene con un cuadro severo de vómitos picazón en los ojos y desorientación, que el mismo Intendente Celis, confirmó.
Esperamos que esta situación sea reivindicada a la brevedad, pues estudiar en un basurero tóxico es absolutamente incompatible con lo que moral y éticamente le debemos a las futuras generaciones.
Por otra parte, las políticas publicas en conformidad con los planos reguladores, debieran asegurar que no existirá nunca más una empresa de esta naturaleza, con todos los contaminantes dañinos para la salud humana y para el medio ambiente, cercana a poblaciones y a caletas, pues otro de los graves problemas es que el recurso pesquero y la diversidad marina ha sido gravemente afectada producto de Codelco, división Ventanas.