Como consecuencia de un manejo inadecuado por parte de un acuario localizado en Miami y particulares que adquirieron ejemplares esta exótica especie de ornato, en el año de 1992 se introdujo esta especie invasora a las aguas del caribe y del Golfo de México.
PUBLICIDAD
El pez león, o pez cebra, es una especie venenosa y altamente depredadora, pues un ejemplar puede comerse hasta 20 peces pequeños cada media hora. Además, su tasa de reproducción es muy alta: la hembra pone de 15 mil a 30 mil huevos de manera constante, es decir, de 1.2 a 2.5 millones de huevecillos anualmente.
Dependencias del gobierno mexicano, como la Secretaría del Medio Ambiente y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONAMP), han realizado un esfuerzo conjunto y han impartido talleres de capacitación para la captura y control de esta especie para evitar cualquier riesgo humano y hacia los arrecifes.
Desde enero de 2009 hasta la fecha se ha logrado la captura de más de 20 mil ejemplares en arrecifes, muelles, barcos hundidos, pastos marinos, manglares, esteros y rías de áreas de la Península de Yucatán y el Caribe Mexicano, en las reservas de la Biosfera Banco Chinchorro, Sian Ka’an y Ría Lagartos; así como en los parques nacionales Arrecife Alacranes, Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, Isla Contoy, Arrecifes de Cozumel, Xcalak, Tulum y Arrecifes de Puerto Morelos.
Entre los desequilibrios que causan las especies invasoras, como en este caso el pez león, está la depredación, cambios en la estructura y composición de las comunidades, transmisión de enfermedades a flora y fauna silvestres y extinción de especies endémicas.
Las dependencias también han impulsado un programa de concientización dirigido a los pescadores sobre la importancia de la captura de este pez pues representa una amenaza no solo al ecosistema sino también económica y turística.
Fuentes:
–Disminuye presencia del pez león en el Caribe mexicano (Portal del Medio Ambiente)
–Invasión del Caribe por pez león conduce a crisis ecológica (Pueblo en Línea)