Actualmente, para la gran mayoría de los habitantes de grandes y pequeñas ciudades, el tema de la basura se acaba en el camión que la recoge, parece desaparecer. Lo que todos sabemos es que en alguna parte hay “rellenos sanitarios”, y que si deciden poner uno cerca de del barrio donde vivimos, estaremos definitivamente en contra. Lo bueno es que hay algunas soluciones para hacer el asunto un poco menos sucio y en el norte de Santiago han instalado una planta para convertir la basura en electricidad.
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La basura depositada en el suelo produce gas metano, emanando éste directamente desde el fondo del vertedero hacia la atmósfera. Este gas es, en comparación con el conocido dióxido de carbono, 21 veces más dañino para el medio ambiente, aportando en el efecto invernadero. Lo que hacen en una planta como esta es quemar el gas para hacer funcionar unos motores, que generan electricidad.
Esto último es lo que se le critica a este tipo de plantas: que queman gas y finalmente la planta de “producción de energía limpia” se transforma en un incinerador de basura, uno de los métodos más contaminantes para hacerse cargo de la basura. Por otro lado, cualquier ecologista estará de acuerdo en que desde la estructura gubernamental deberían promoverse prácticas como el reciclaje y la separación de basura, para solucionar el problema a priori y no a posteriori.
La planta funciona con la basura de 25 comunas del Gran Santiago y ésta contiene cerca de 72% de materiales que generan biomasa, como papeles, madera, telas o cueros. El resto, termina igualmente en el “relleno sanitario”. Aunque se le critica, igual digamos que es un avance que se estén generando iniciativas que apunten hacia la reutilización. Pero no dejemos de decir que lo que se hace es efectivamente quemar basura. A ustedes, ¿qué les parece?
Vía latercera.com
