Han pasado varios años desde que el huracán Katrina pasó por Estados Unidos, pero los habitantes de Nueva Orleans aún lo recuerdan como si fuera ayer: Cientos de personas murieron y se generaron perdidas por muchísimos millones de dólares. Hoy es el Estado de Alabama el que está sufriendo: En un día han fallecido 124 personas en una tormenta que tiene al presidente de Estados Unidos con el fantasma de Katrina como sombra.
Obama sin duda no quiere que le ocurra lo que le pasó a Bush y dejar que la situación se traduzca en más pérdidas humanas. Para eso, ya aprobó una solicitud de ayuda federal de emergencia que otorga equipos especiales de búsqueda y rescate para ese Estado. El problema es que también los gobernadores de Arkansas y Tennessee declararon estado de emergencia.
La situación podría complicarse aún más según informaron los meteorólogos, ya que el sistema frontal -que además a golpeado a dichos Estados con varios tornados- podría extenderse a Georgia, Tenesí, Kentucky y Carolina del Norte y del Sur.
