Me he encontrado por internet con informaciones acerca de seguros para animales. Dándole una primera repasada, se puede pensar que asegurar a un perro o a un gato no tiene sentido, pero alguno tiene que tener. Por ejemplo, personas con discapacidades físicas tales como la ceguera, para quienes el animal no es sólo un amigo sino también una herramienta indispensable para su diario vivir, requieren un seguro como este para sobrellevar cualquier inconveniente que tenga el animal.
Por otro lado, criadores de perros y gatos de raza acostumbran asegurarlos, ya que venden a los animales a precios elevados y perder a uno sería un gran problema financiero. Comprensible.
Pero se están poniendo de moda seguros para mascotas. Por un lado pueden cubrir el robo o extravía del animal en términos monetarios, porque la pérdida sentimental sería irrecuperable. Pero también pueden cubrir gastos veterinarios en caso de enfermedad del perro; en caso de enfermedad del dueño, podría cubrir una residencia para la mascota durante una eventual hospitalización. Si el perro comete, por ejemplo, un error, podría un seguro cubrir los gastos médicos del agredido.
Estas pólizas se han hecho medianamente populares en el contienen europeo, mientras que acá en Latinoamérica son prácticamente inexistentes. Para los españoles, pueden entrar a www.kalibo.com/, donde se puede asegurar a un gato por 30,40 euros.
Personalmente me parece que puede llegar a ser necesario un seguro como este sólo en casos muy especiales, pero es definitivamente aceptar que los animales son, independiente de un ser vivo sensible que merece todo el respeto, una mercancía