Hacer deporte y andar en bicicleta ya no sólo beneficia al ecosistema por la no-emisión de gases tóxicos, sino que desde ahora la energía que se produce con cada pedaleo beneficiará, no sólo a la persona que hace el ejercicio, sino también al medio ambiente, ya que podrá ser aprovechada para cargar un motor eléctrico, entre otras cosas.
Así es, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) diseñó un sistema que aprovecha la energía cinética que acumula el frenado para poder usarla después. Esta genial iniciativa lleva por nombre “The Copenhagen Wheel” (la rueda Copenhagen), en honor a la cumbre del cambio climático realizada en esa ciudad. La energía reciclada más tarde puede ser utilizada en autobuses eléctricos o para dar luz y evitar el uso de pilas.
Cada vez se están haciendo más comunes estas prácticas y ya no hay un solo prototipo que aproveche y reutilice la energía generada por la cinética. También está el caso de la “Pedalator”, una bicicleta estática para la casa que cuando pedalea prende una ampolleta LED. Cuatro minutos de pedaleo equivalen a 30 minutos de luz prendida.