La NASA ha monitoreado desde los años ochenta el agujero en la capa de Ozono, que dicho sea de paso, no es tanto un agujero sino una zona en la que la concentración de este gas (ozono) está por debajo del registro histórico. Aunque la concentración de ozono a baja altura es nociva, en las capas altas de la atmósfera es esencial, ya que su presencia filtra el paso de la luz ultravioleta (UV) procedente del Sol. La acumulación de clorofluorocarbonos (CFC, usados como líquidos refrigerantes, agentes extintores y propelentes para aerosoles) en la atmósfera produce una reacción fotoquímica que destruye las moléculas de ozono.
PUBLICIDAD
La evolución de de la presencia de ozono a lo largo de los años puede verse en la secuencia de 30 años disponible en Antarctic Ozone Hole.
Links:
Antarctic Ozone Hole: 1979 to 2008 (nasa.gov)
30 años del agujero de la capa de Ozono (microsiervos.com)