Muchos de nuestros lectores viven en las ciudades, por lo que la pregunta recurrente es cómo hacer el proceso de transformación de la materia orgánica a material de abono, en un espacio reducido. Hemos estado investigando y experimentando nosotros mismos y a continuación va una receta muy bien desarrollada del sitio Bien Simple. Puedes encontrar más información en nuestro artículo 1,2,3 Compost.
Implementos:
- Una maceta grande
- Tierra para llenar la maceta hasta la mitad
- Algo para tapar la maceta: un cartón es lo más indicado porque permite la respiración de la compostera.
- Algunos restos de alimentos
Procedimiento:
- Llena la cuarta parte de la maceta con tierra y luego añade restos de comida hasta la mitad.
- Utiliza cáscaras de verdura, corazones de manzanas,restos de ensaladas. No utilices carne ni productos lácteos ya que tienen mucha grasa y dificultan el proceso.
- Cubre la mezcla con una capa de tierra ( no muy grande). Esto ayuda a espantar a los insectos y evitar que huela feo.
- Coloca la maceta al aire libre. En un balcón, un corredor, un patio, azotea,etc.
- Tapa la maceta con una bolsa de basura o un cartón o una madera.
- Remueva la mezcla cada pocos días ( 3 ó 4 ) con una pala pequeña o cuchara. Esto hace que ingrese aire a la mezcla. El aire es necesario para que los microorganismos que viven en la tierra y que son los encargados de producir el compost.
- Cada pocos días añade agua para mantener la tierra húmeda. No debe estar empapada.
Así en poco tiempo podrás observar como los restos de comida que has colocado se han transformado en una
mezcla de tierra y compost. Ahora puedes plantar alguna planta que desees y disfrutar viendola crecer.