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En nuestras investigaciones sobre reciclaje, que es parte del trabajo constante de VV, siempre caemos en el problema de las pilas y dónde reciclarlas. La solución es dejar de comprar pilas desechables y pasar a las pilas recargables. Encontramos una enorme oferta en Chile en Easy. La gracia es tener además un buen cargador, principalmente uno que se corte cuando la pila ya está llena y que ojalá se pueda usar en distintos países, es decir 220 V y con 110 V.
Las dos clases de pilas que uno utiliza generalmente son AAA y AA, de preferencia el consejo es que las AAA no tengan menos de 800 mAh (mili ampere hora) y las AA que no tengan menos de 2800 mAh. Una pila recargable, para tener una idea, reemplaza 300 pilas desechables. Los principales componentes de las pilas son mercurio, cadmio, níquel y manganeso. Todas estas son sustancias potencialmente cancerígenas según los estudios médicos actuales. 30% de los materiales utilizados en la fabricación de las pilas son tóxicos tanto para la salud como para el medio ambiente, para tener una idea gráfica, una pila botón, las que se utilizan en los relojes por ejemplo, puede contaminar 6.5 millones de litros de agua. Otras pilas están compuestas por hidruro de metal (NiMH) que es un elemnto igualmente contaminante.
La única solución para las pilas desechables es llevarlas a un centro de acopio especial una vez que ya no sirvan, el problema es que no son de fácil acceso. Por ningún motivo se deben arrojar al basurero, menos dejarlas en la naturaleza si vamos de camping.
